Por Helena

"La falsedad está tan cercana a la verdad que el hombre prudente no debe situarse en terreno resbaladizo".Cicerón
Hace un tiempo atrás una lectora me contactó a través de mi blog. Luego me escribió en mi pagina de Facebook y tuvimos un intercambio de ideas muy interesante; me preguntó acerca de mi libro y después de que le expliqué dónde y cómo adquirirlo ella me respondió que primero lo buscaría en digital en algún blog, lo bajaría, lo leería y si le gustaba, entonces lo compraría.
Su razón fue que en España las cosas están muy difíciles y no se iba a arriesgar a gastar dinero en un libro que no sabía si le podía gustar.
Ahora bien, les cuento lo que sentí. Primero no supe si estar ofendida, indignada o molesta. Bueno, creo que sentí las tres cosas.
Se lo comenté a mi mejor amiga quien también es escritora. Le dije que no le iba a responder porque no tenía nada amable que decirle a esta persona que con su cara lavada le decía a la autora del libro que se lo iba a descargar pirata y que si le gustaba, lo compraría.
Estaba asombrada. Hay que tener nervios de verdad para decirle a una autora, que se está abriendo pasos –casi a codazos– en un mundo súper competitivo y hasta cruel, semejante cosa.
Luego le hice el comentario a mi esposo ¡Indignada por supuesto! Él me comentó: "¡Nena, tienes status de estrella! ¡Ya tu libro está pirata en la web!"
No sabía si se burlaba de mí, o hablaba en serio. Solo lo miré con las cejas arqueadas y le respondí: "¿tú estás escuchando lo que me estás diciendo?" Estoy realmente molesta.
Me contestó, como si hablara con una niña pequeña: "Nena, es imposible luchar contra la piratería, imposible. En estos momentos tu como escritora estás en una situación en la que no te debería importar cómo te lean, con tal que te lean".
En serio a veces odio su pragmatismo.
No le falta razón, viéndolo con la cabeza fría, yo necesito ser leída, que las personas conozcan mi escritura y ser reconocida y odio decir que la piratería es un monstruo que se está comiendo al sistema editorial pero es la forma más rápida para darse a conocer hoy en día.
Es tan triste, pero es verdad.
La piratería es un tema bien delicado de tratar porque aunque muchas personas, incluyendo autoras, la critican, la mayoría lee o ha leído un libro pirata o comprado un disco o una película.
Existe una doble moral con respecto a este tema.
Yo como autora nunca aprobaré la piratería en libros (ni debería hacerlo con nada, pero me enfoco en los libros porque es el tema que nos concierne). Creo que nunca he leído un libro pirata, a pesar que muchas amigas me han pasado mails con libros digitales, nunca los he leído. Para mí un libro es un tesoro. Es como tener una joya y nunca es lo mismo tener una imitación o una joya falsa.
Debo decir que aunque ahora tengo la capacidad económica para comprar libros, hubo un tiempo en que no. Pero siempre buscaba la manera de leer. Pedía prestado libros, dejaba de comprar otras cosas para ahorrar si veía un libro que me gustaba, los pedía de regalo de cumpleaños. Desafortunadamente en mi país no existen tantos recursos para apoyar la lectura como en otros países, bibliotecas, clubes de lectura, intercambios, etc. Pero hice lo posible por no detenerme, por no parar de leer. Ahora es más fácil leer porque cada vez hay más maneras de acceder a los libros, tablets, kindle, bibliotecas virtuales…
Yo sé –y como siempre hablo por mí– que sentiría un remordimiento de conciencia terrible si leyera un libro pirata y ahora más, que sé cuanto le cuesta a un autor sobrevivir y el esfuerzo que implica escribir, hacer publicidad y vender los libros.
Dejando aparte el simple hecho que conseguir obras piratas es robar, por todo lo que ya sabemos, trabajo del autor, copyright, distribución, etc. Está la parte moral. Además no puedes decir que eres lectora si no te esforzaste por conseguir los libros, si no lo compraste. Créeme, no tiene nada que ver leer en la computadora que tocar, oler y disfrutar un libro en tinta y papel.
Es muy fácil conseguir libros gratis pero para mí no hay nada como un libro bien habido, comprado con tu dinero y tener la satisfacción de ver tu biblioteca crecer y crecer.
Sé que con esto no voy a convencer a la gente, pero es mi deber como lectora y mi derecho como autora pedirles que pensemos un poco a la hora de conseguir un libro pirata, pensemos a quién perjudicamos y a quién beneficiamos porque como todo en la vida cada acción que tomamos tiene consecuencias en nuestro entorno. Hacer daño para lograr un bien no es correcto, así el bien sea uno de los más sublimes de las bondades como lo es leer un libro.
Un abrazo y nos leemos la próxima semana
@OhHelenita