Hoy conoceremos a Estrella Rubilar, escritora chileno-mexicana de novela romántica tanto adulta como juvenil.
Estrella nació en Chile pero se crió en la ciudad de México, lugar donde reside en la actualidad con su marido y sus dos hijas. Desde pequeña sintió el impulso por escribir y dibujar, sus dos grandes pasiones.
Actualmente cuenta con un libro llamado Santa Julia por Titania Editores, convirtiéndose en la primera latina en publicar bajo esta editorial.
Santa Julia es una obra que nos transporta a México a principios del siglo XX. Por esa razón, me gustaría que leyeras esta preciosa sinopsis, ambientada en una época y lugar explorados por muy pocos.
Sinopsis:
La revolución arruinó su vida quitándole lo que más quería…
La vida de Mariel, cómoda y apacible, se ve totalmente alterada cuando los peones de la hacienda de su padre se levantan en armas para unirse a los revolucionarios, despojándolos de todo aquello que les perteneció. Su familia ha quedado en la ruina y deberá empezar de cero en una ciudad totalmente ajena y fría. Las constantes pesadillas no le permiten olvidar y la felicidad, que algún día sintió suya, cada vez se ve más distante e inalcanzable, sobretodo cuando su madre acepta para ella un matrimonio arreglado con ese odioso caballero de ojos azules… tan profundos…
…pero se ocupó también de cruzarlo en su camino
Julián se ha unido a los revolucionarios y, a pesar de su corta edad, demuestra una valentía poco vista en sus compañeros de armas. Pero el destino lo regresa a casa y lo coloca al lado de su padre un hombre duro y frío al que no conoce y de quien escuchó sólo palabras de odio y venganza por parte de su madre. Julián es el hijo del dueño de Santa Julia, la hacienda más próspera de toda la región y deberá soportar y obedecer en todo a su padre si quiere cumplir la promesa hecha a su madre: convertirse en el dueño y señor de Santa Julia. ¿Podrá lograrlo? Su padre le ha impuesto una esposa que no es para nada como él la imaginaba, ésta es una riquilla de ciudad… insoportablemente hermosa...
Rubilar contará para los lectores de Escribe Romántica, su travesía por el mundo literario.
Sinopsis:
La revolución arruinó su vida quitándole lo que más quería…
La vida de Mariel, cómoda y apacible, se ve totalmente alterada cuando los peones de la hacienda de su padre se levantan en armas para unirse a los revolucionarios, despojándolos de todo aquello que les perteneció. Su familia ha quedado en la ruina y deberá empezar de cero en una ciudad totalmente ajena y fría. Las constantes pesadillas no le permiten olvidar y la felicidad, que algún día sintió suya, cada vez se ve más distante e inalcanzable, sobretodo cuando su madre acepta para ella un matrimonio arreglado con ese odioso caballero de ojos azules… tan profundos…
…pero se ocupó también de cruzarlo en su camino
Julián se ha unido a los revolucionarios y, a pesar de su corta edad, demuestra una valentía poco vista en sus compañeros de armas. Pero el destino lo regresa a casa y lo coloca al lado de su padre un hombre duro y frío al que no conoce y de quien escuchó sólo palabras de odio y venganza por parte de su madre. Julián es el hijo del dueño de Santa Julia, la hacienda más próspera de toda la región y deberá soportar y obedecer en todo a su padre si quiere cumplir la promesa hecha a su madre: convertirse en el dueño y señor de Santa Julia. ¿Podrá lograrlo? Su padre le ha impuesto una esposa que no es para nada como él la imaginaba, ésta es una riquilla de ciudad… insoportablemente hermosa...
Hola, soy Estrella Rubilar.
Tengo una novela publicada, Santa Julia, por Titania, Urano. Estoy subiendo online Alma Azul, como un detalle para todas las lectoras y seguidoras que me han hecho el honor de acompañarme durante este trayecto.
¿Cómo comencé a escribir?
Recuerdo que Shakira una vez dijo algo así como “yo bailaba antes de aprender a caminar”. Pues podría decirse que a mí me pasó algo parecido, yo creaba historias antes de aprender a escribir. Lo hacía a través de dibujos, muñecos, lo que fuera, pero siempre historias de amor.
Recuerdo haber tenido un diario de vida. Jamás escribí una palabra sobre mi vida, lo llené de cuentos y dibujos que por muchos años acompañaron a mis escritos (y lo siguen haciendo hoy en día).
Al crecer continué creando historias cada vez que podía, no tengo idea de cuántos relatos fueron, pero deben de haber sido muchísimos. Era mi manera de entretenerme, de expresar lo que sentía, mi propio ropero mágico con el que poder desaparecer a otro mundo y perderme en él, vivir en su mundo mágico y maravilloso por horas o días enteros.
Mi primer borrador como tal lo comencé a los trece años y lo terminé a los catorce. Era una novela sencilla que trataba sobre un niño pobre que robaba en las calles y que se hacía amigo de un niño con sida cuyos padres habían muerto por la enfermedad. No era una historia de amor, pero era una historia muy tierna, que sigue ocupando un lugar importante en mi corazón.
A partir de entonces continué escribiendo, tanto en palabras como con dibujos, en una especie de novelas gráficas que hacía como entretenimiento. Creaba historias totalmente ficticias, a veces aventuras con mis amigas. Las escribía y dibujaba para entretenerlas, la mayoría eran borradores que conservé sólo para mí y que nunca enseñé a nadie.
A los diecinueve años, cuando decidí cambiar de carrera en la universidad y me quedé unos meses en casa, fue cuando puse manos a la obra para la que sería mi primera novela larga terminada: El secreto del camafeo. Aunque a través de los años he ido cambiando bastante el relato, la trama original sigue siendo la misma y aún tengo la esperanza de verlo publicado algún día .
Después, a lo largo de los años, continué escribiendo en mis ratos libres, hice algunas novelas que nunca enseñé a nadie, entre ellas Alma Azul, la novela juvenil romántica que estoy subiendo ahora online, y que gracias a Dios y a todas las lectoras que la han seguido, está teniendo mucho éxito.
Como no conseguía publicar ningún libro, comencé a decepcionarme con el correr de los años, al punto de decidir no volver a intentar publicar. Todo lo que escribiera en adelante sería sólo para mí, y si a alguien le gustaba o no, no me importaba.
Fue con esa mentalidad que nació la idea de Santa Julia.
Santa Julia es un libro muy importante para mí, porque lo creé cuando atravesaba un momento muy difícil en mi vida. No quiero entrar en detalles para no aburrirlos, pero sí quiero decir que la razón fue el enterarme que mi hija, mi adorada princesa a la que amo con todo el corazón, no era una niña “normal”, en los estrictos estándares de la sociedad de hoy en día. Después de un largo camino que debimos atravesar por médicos, exámenes, terapistas y evaluaciones, nos enteramos que tenía autismo… Fue desolador.
Y si lo cuento es porque además de escritora, quiero promover activamente los derechos de los niños con autismo, y por eso he decidido que a partir de ahora integraré un personaje de una persona especial en cada una de mis novelas, para ayudar a dar a conocer la causa.
En fin, volviendo al tema original, fue en medio de este caos como creé Santa Julia, una novela que me salió completamente del corazón.
Santa Julia me trasladó a un México maravilloso y mágico de a principios del siglo XX. Escribirla fue maravilloso, creo que ha sido la historia que más he disfrutado crear. Prácticamente podía ver y sentir el calor de los campos, el aroma de las flores, el verde esmeralda de las selvas y los azules intensos del cielo y los lagos.
Supongo que todo eso junto fue lo que me ayudó a transmitir el ambiente y los sentimientos de los personajes en la novela, que es lo que, en mi opinión, te hace creer que son reales y sentir en carne propia, sus vivencias, sus penas, sus alegrías…
A través de Santa Julia el lector puede trasladarse completamente a ese mundo mágico del México de principios del siglo XX y ese entorno maravilloso de Santa Julia, y claro, a la historia de amor entre Julián y Mariel.
A medida que iba escribiendo, o más bien concluyendo la novela, comencé a pensar que tal vez alguien podría leerla y decidí dársela a mi hermana. Ella es la única persona a quien le permitía leer mis novelas. ¡¡¡Y la terminó en dos días!!!
Eso me hizo pensar en que tal vez podría publicarse, y decidí enviarla a editoriales, pero como el dinero escaseaba por los tratamientos médicos de mi hija, sólo pude enviarla a dos.
No tengo idea de qué pasó, pero durante el envío una parte de la novela se perdió.
Una de las dos editoriales me avisó que la novela les había llegado incompleta y que necesitaban la otra parte para evaluarla, y decidí no hacer nada porque sencillamente no podía pagar los costos de otro envío.
Así que la suerte de la novela quedó en manos de Urano.
Y allí justamente encontré una editora lindísima que sí leyó la novela y que le encantó (y de puro milagro ¡¡¡porque estaba incompleta!!! Cosa de la que no me enteré hasta después, cuando tuve mi primera visita a la editorial, y ella me contó que al comparar los manuscritos en digital que le había enviado después y el escrito en papel original, se dio cuenta que faltaba toda la tercera parte final. ¡¡¡Gracias al Cielo que así le gustó!!!).
Ese momento todavía me sorprende y me llena de alegría , fue maravilloso, todo un sueño hecho realidad. Y fue en esa entrevista que también me enteré de que sería la primera autora latina en publicar en Titania, pues todas las demás autoras eran escocesas, inglesas o norteamericanas.
Eso me alegró mucho, porque una de las finalidades de Santa Julia era crear una historia de amor latina. Ya no más fiestas de té inglesas o hablar de la campiña inglesa, quería una novela ambientada en nuestra tierra, hablar de nuestras costumbres, tradiciones, la magia de esta tierra mágica…
Y espero de todo corazón haberlo logrado.
Santa Julia no es un libro de historia, no tengo idea de por qué lo han movido en algunos lugares así, pues es una novela romántica ambientada en una época que quedó grabada en el corazón de México: los tiempos revolucionaros y post revolucionarios.
Está basada en fundamentos verídicos, pero he elegido no incluir datos exactos (aclaro que hice una investigación muy extensa, de casi un año, leí muchos libros al respecto, documentos, videos, etc., para ambientarme, pero eso fue solo para mí, para crear una ambientación correcta como autora. Nada de fechas ni lugares están escritos en el libro, porque es la vida de los personajes y la historia de amor entre ellos lo que deseo transmitir, no una lección de historia mexicana, para eso a la escuela o a un libro de texto, jaja).
Como decía, mi novela tiene como trasfondo muchos hechos verídicos, historias que fui escuchando a lo largo de los años a través de distintas personas, y que quise que, en lugar de quedar en el olvido, ambientaran el entorno de Santa Julia. Un ejemplo es lo que le sucedió a Viviana, esa historia, tristemente, fue real.
Sobre mi experiencia con editoriales, debo decir que ha sido difícil, sumamente difícil, inclusive ahora, aun teniendo una novela publicada.
Ahora, en tiempo de crisis, todos estamos pasando momentos difíciles. También las editoriales (no compren libros piratas, ¡por favor! Un actor puede ganar millones, no es que acepte la piratería de películas, pero ellos igual ganan sus millones, pero un autor gana apenas el 7% de cada libro, si no es que menos, o sea como unos diez pesos de cada libro vendido, ¡imagínense el daño que hacen con cada libro no vendido de un autor, si apenas se venden unos cientos!).
Así, con esta crisis, yo también ando pasando momentos difíciles para publicar (otra vez), pero no pierdo la fe.
Y para no dejar en espera a las lectoras que me han seguido y que han sido tan lindas conmigo, he comenzado a subir en mi blog personal y en el foro del RNR una novela que tenía guardada, Alma Azul, y ha sido una experiencia maravillosa el compartirla con todas las maravillosas lectoras que la han seguido fielmente.
Algunas de ellas dejan mensajitos todos los días con cada nuevo capítulo que subo, contándome su parecer acerca de la novela y los sentimientos que despiertan en ellas, y con ello me hacen sentir feliz y agradecida de poder compartir con ellas mi trabajo.
Acerca de mis hábitos al escribir una novela, son varios. Para empezar me gusta “Sembrar semillas”, que es como llamo al crear ideas. No las desarrollo de inmediato, sólo escribo las ideas y dejo que crezcan poco a poco y cuando están bien creciditas y maduritas, decido cosecharlas para crear con todas ellas una novela.
Otra manía que tengo es nunca soltar una novela antes de tenerla terminada. Y me gusta hacerlo así, una vez leí que un autor muy importante lo hacía también, y eso me agradó.
Una vez que tengo la idea que comenzaré a desarrollar ya como escrito, comienzo a investigar, me gusta solventar con bases sólidas las tramas de todas mis novelas.
Investigo libros, internet, documentales, a veces hasta películas, lo que sea con tal de empaparme al máximo con la trama, el ambiente, conocimientos, en fin, todo cuanto necesite para la novela.
Escribir es lo que más amo hacer, pero también algo muy complicado. Sentarme a pasarme las horas frente a la computadora desarrollando ideas es algo prácticamente imposible para mí. Apenas enciendo el computador surge algún evento urgente que atender; o bien tengo que ir a sacar a mi hija del baño porque está jugando con el agua del retrete para enseguida partir a buscar a la otra que anda jugando con las croquetas del gato, o ir a ver qué nueva travesura están haciendo, y para cuando quiero volver al texto ya es hora de preparar la merienda y el baño, y debo esperar hasta más tarde para continuar.
Es decir, mi vida es un caos por lo general, y escribir en estas condiciones me resulta sumamente difícil. Tengo que escribir a horas extremas, de madrugada o muy tarde en la noche, durante las siestas de las niñas, o cuando por fin se sientan a ver una película… Y son pocos minutos que debo aprovechar al máximo, porque como toda ama de casa y madre, tengo mil cosas que hacer y mil pendientes más por delante.
El trabajo de una madre nunca termina, y de una madre con una niña especial las cosas se complican mucho más, a veces no sé cómo se me puede ocurrir querer escribir unas líneas si no tengo tiempo ni para dormir, pero es lo que amo, y cuando amas algo debes luchar por ello, y es lo que yo hago todos los días.
Sobre hábitos, no me puede faltar una taza de café. Soy totalmente adicta al café y lo digo con orgullo. Y además me encantan los chocolates, de todos los tipos, pero en especial las trufas y los bombones rellenos de mazapán. Pero con la economía actual, donde cada centavo cuenta, he tenido que prescindir de ellos, claro que de vez en cuando me doy un gustito, jeje.
Y lo otro que no me puede faltar es una libreta de anotaciones, donde llevo los apuntes de las ideas, las tramas o investigaciones que voy realizando. Tengo una por cada libro que he hecho, y son de gran ayuda, porque en el momento en que viene una idea, plasmo lo principal en el papel para luego desarrollarla con más calma cuando tengo un tiempo libre frente a la computadora.
Así pues, no soy la persona que puede decir que me siento a escribir en mi cómodo escritorio —ni escritorio tengo ahora—, y que puedo pasar horas meditando acerca de una sola idea.
Pero creo que esto, lejos de ser algo negativo, siembra la idea de que cualquier persona, sin importar a qué se dedique en su vida diaria, puede realizar su sueño de escribir, si es que así realmente lo quiere.
Porque es un sueño, pero capaz de volverse realidad.
Aunque tengas que tener una especie de vida doble como un super héroe, con una vida y un trabajo normal durante el día, y un mundo lleno de fantasías y magia por la noche, donde tú, con tu pluma, pones las reglas.
Les mando un abrazo,
"Juega con las ideas hasta dar con las respuestas"
Estrella Rubilar.
Blog Personal de Estrella Rubilar
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas Bendiciones para ti...me ha encantado tu comentario y una vez mas compruebo que no hay imposibles,todo se puede lograr...existen las cuatro D: Dios,Deseo,Disciplina y Dedicacion y tu las tienes asi que no te espera sino el exito,sigue luchando que estoy segura lo vas a lograr..Besos,Carla.
ResponderEliminarHola Estrella, me agradó muchísimo tu relato, me siento muy identificada con tu historia, yo también tengo dos niños, uno de cuatro años y una bebe de dos meses, que, aparte de las obligaciones de la casa, absorven casi todo mi tiempo, dejandome las horas extremas para trabajar. Es duro, pero como dices tú, si se mantiene el sueño y el amor por el oficio, pueden lograrse grandes satisfacciones.
ResponderEliminarAún no he leído Santa Julia, pero ya la tengo primera en mi lista.
Suerte.
Jonaira Campagnuolo
Muchas gracias Carla y Jonaira por sus hermosas palabras, significan mucho para mí. Y muchas gracias Sianny y a Escribe Romántica por haberse interesado en mi historia y subir este artículo en su blog.
ResponderEliminarLes mando a todas un abrazo con todo cariño,
Estrella
Para Carla y Jonaira:
ResponderEliminarMuchas gracias por sus comentarios y totalmente de acuerdo con ustedes :)
Estrella es todo un ejemplo a seguir y nos enseña que cuando nos lo proponemos, lo logramos.
Y una vez más, muchas gracias Estrella.
Por dejarnos conocer tu historia, que sin duda nos motiva a seguir escribiendo.
Un beso a todas,
Hola !!
ResponderEliminarsi bien no he leído su novela espero poder hacerlo pronto, me parece muy buena en verdad y la sigo por su blog y en Fb. me ha encantado esta nota.
besos ^ ^
Hola Estrella! Leí el primer capítulo de Santa Julia en tu blog y me ha encantado. Ya quiero comprarlo! Besos
ResponderEliminarMuchas gracias por sus palabras chicas, de verdad me emocionan mucho y las guardo en el corazón.
ResponderEliminarGracias por su interés en mí y mi novela, por seguirme en el blog, y sobre todo, gracias por estar ahí.
Les mando un abrazo con todo cariño,
Estrella
PD ¡Y gracias por leer mi novela! :)