martes, 29 de marzo de 2016

Apuntes del taller de literatura erótica. Sugerir en vez de explicar.




Saludos lectores,

Hasta la fecha ya he publicado dos post con los apuntes que he tomado de un taller de literatura erótica que realizo en mi ciudad, y que me encanta compartir con ustedes. El primero está relacionado con LOS SENTIDOS, y el segundo, con LAS PALABRAS.

En este seguiremos hablando de las palabras, una de las claves que harán de nuestro proyecto erótico una obra rica y sensual, y no la simple descripción de un acto de amor o placer. La forma en que utilicemos las palabras será importante para crear la atmósfera ideal que enamore al lector.

Debemos entender que no podemos basarnos solo en el uso de palabras comunes para describir una acción erótica, o en imágenes genéricas. Es imprescindible enriquecer nuestro vocabulario con frases hermosas, sugerentes, que nos ayuden a describir un gesto romántico de una forma dulce y atractiva.


Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
Rayuela de Julio Cortázar.



Fíjense que el autor describe el beso utilizando la comparación del movimiento de las bocas con peces o flores, el aliento con fragancias y el sabor de la saliva con frutas; incluso se vale de metáforas al comparar el temblor que él experimenta con el temblar de una luna sobre el agua. Es una imagen poética y tierna, que evita el aburrimiento de una explicación simple enriqueciéndola con matices dulces.

Para ciertos autores, como Vargas Llosa, lo erótico consiste en dotar al acto sexual de un decorado, de una teatralidad para, sin escamotear el placer y el sexo, añadirle una dimensión artística.

Uno de los ejercicios que nos dieron en clase fue el de imaginarnos frente a un espejo, desnudos, y que escribiéramos 5 sustantivos y 5 adjetivos que se nos vinieran a la mente mientras nos “apreciábamos”. Fue muy gracioso el momento en que la profesora nos hizo leer las palabras elegidas, para luego pedirnos que escribiéramos un escrito de tres párrafos como mínimo, donde se describiera una escena erótica usando cada uno de los adjetivos y sustantivos seleccionados.

Fue difícil, tuve que utilizar toda mi creatividad para idear imágenes eróticas donde pudieran entrar las palabras que elegí. Los invito a intentarlo en casa y si se animan, compartir con nosotros sus experiencias. ¿Qué les parece?

Nos leemos la próxima semana.
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martes, 22 de marzo de 2016

Apuntes del taller de literatura erótica. Las palabras.





Saludos, lectores.

La semana pasada inicié una serie de entradas donde les facilitaré los apuntes que he realizado de un taller presencial sobre escritura erótica que realizo en mi ciudad. Si no leíste el post anterior puedes hacerlo AQUÍ.

Como les comenté anteriormente, el taller pretende motivar al alumno a desarrollar escritos de corte erótico, o al menos, cargados de sensualidad, apoyándose en obras ya publicadas del género, pero también, en música, pinturas, imágenes, etc.

Uno de los ejercicios que nos pidieron en clase fue el de escribir cinco líneas de un cuento erótico (con su introducción, nudo y desenlace), tomando como referencia un objeto presente en la sala: botellas de agua, teléfonos móviles, sillas, mesas, cuadros, afiches, etc. Yo elegí una pintura en óleo que estuvo ubicada justo frente a mi silla. El relato me quedó así:


“Te miré allí, reflejado en el cuadro. Adornabas bellamente la pared de la habitación invitándome a apreciarte en cremosos colores. Quise fundirme en ti, apoyar mis labios en los tuyos diseñados en la pintura, y besar esa piel rugosa marcada por óleos. Pero este no era nuestro lugar. Ese no eras tú. Tu imagen no resplandecía desbordando el calor ardiente de mi cuerpo”.


Fue algo bastante espontáneo, y más que erótico me salió sensual, pero fue lo que surgió en el momento. La profesora me felicitó por la frase “besar esa piel marcada por óleos”. Nos habló mucho de la importancia de escribir imágenes literarias originales, que resultaran novedosas para el lector sin caer en clichés.

También nos habló de aprovechar los diálogos. LA PALABRA DICHA ENCIENDE MÁS QUE LA NARRADA. Fíjense en este fragmento del libro erótico: El amante de lady Chatterley (1928), del británico D. H. Lawrence.


“Había una fuerza interior, no exterior, en aquel cuerpo delicadamente fino.
-¡Qué hermoso eres! -dijo ella-. ¡Tan puro, tan fino! ¡Ven!
Y extendió los brazos hacia él.
Le daba vergüenza volverse hacia ella a causa de su desnudez erecta. Cogió su camisa del suelo y se cubrió para acercarse.
-¡No! -dijo ella, extendiendo aún los brazos hermosos y esbeltos desde sus pechos descendentes-. ¡Déjame verte!
El dejó caer la camisa y se quedó quieto frente a ella. El sol, a través de la ventana baja, emitía un rayo que iluminaba sus muslos, su esbelto vientre y el falo erecto, que se alzaba oscuro y caliente de entre la pequeña nube de pelo de un rojo vivo dorado. Ella estaba admirada y asustada.
-¡Qué extraño! -dijo lentamente-. ¡Qué extraño parece! ¡Tan grande, tan oscuro, con su seguridad de polla! ¿Es de verdad así?
El hombre echó una mirada hacia la parte baja de su cuerpo blanco y esbelto y se rió. Entre los hombros estrechos su pelo era oscuro, casi negro. Pero en la raíz del vientre, donde surgía el falo rígido y en arco, era de un dorado rojizo, formando una pequeña nube brillante.
-¡Tan orgulloso! -murmuró ella inquieta-. ¡Y tan señorial! ¡Ahora sé por qué son los hombres tan jactanciosos! ¡Pero es realmente encantador! ¡Como un ser aparte! ¡Un tanto aterrador! ¡Pero encantador realmente! ¡Y viene a mí!”


El diálogo le otorga a la escena un punto más candente, se siente la intimidad, el deseo, la expectativa de los personajes. ¿Qué les parece?

Otro ejercicio espontáneo lo hicimos con el apoyo de una canción. La profesora nos colocó de fondo un tema que ella eligió de Donna Summer, y con él debíamos escribir una escena erótica, no mayor a diez líneas. El escrito, de mi parte, resultó bastante fluido. La música siempre ha sido un gran aliado a la hora de escribir, por eso el ejercicio no me resultó novedoso.


Aquí en Escribe Romántica hemos escrito varios post sobre los beneficios de la música para la escritura, donde alegamos que la música es una fuente inagotable de inspiración. Muchos autores se apoyan de ella para crear sus obras, mostrando durante la promoción la banda sonora que los inspiró.

Pueden buscar canciones que les resulten sensuales para desarrollar esas escenas eróticas que tengan en mente. Solo colóquenla de fondo y dejen que sea la música quien marque el ritmo. Quedarán sorprendidos con los resultados finales.

Nos leemos la próxima semana.
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jueves, 17 de marzo de 2016

Ananga Ranga: El placer del amor según el hinduismo.




El ANANGA RANGA es un libro erótico parecido al Kama Sutra que no solo se centra en las mejores posiciones o estrategias sexuales para aumentar el placer, sino que contiene además, una serie de consejos y técnicas que, según el autor, están dirigidas a los jóvenes y adolescentes hindúes que deben casarse: “para que no lleguen ignorantes a la cámara nupcial”.


Si al terminar el día viniese
una vez más mi amada,
ofreciéndome los desbordantes cántaros
de néctar de sus senos...
renunciaría a las riquezas de un reino
y a la eternidad del paraíso.


Ofrece normas y secretos para hacer más plena la unión conyugal. En el libro se destaca que: “los malabarismos sexuales carentes de sentimientos no conducen a una plenitud sexual, si no están acompañados de un profundo sentimiento y de comunión de propósitos”.

Da importancia al juego previo para despertar los sentidos y poner el ánimo necesario, e insiste en luchar contra la monotonía: “la monotonía engendra la saciedad, y la saciedad el disgusto al coito”.


Si pudiera extasiarme ante su cuerpo exquisito
y consumirme en la pasión, en el brillo de sus ojos,
me ceñiría fuertemente a su cuerpo
y me perdería en su mar de abrazos infinitos.


A diferencia del Kama Sutra, que es una especie de libro “hermano”, el ANANGA RANGA enfatiza las relaciones dentro del matrimonio. Define a la mujer como un instrumento delicioso si se la toca con arte: “el hombre podrá crear las más exquisitas armonías y ejecutar las más arduas variaciones proporcionándole los más divinos placeres”.
                                                                        
Para ello divide a las mujeres y a los hombres en tipos, según sus personalidades. Según el autor, cada tipo exige una forma diferente de trato en la cama, de un día y hasta de una hora indicada para hacerle el amor o mostrarle afecto, ya que no todos responden de la misma forma bajo las mismas condiciones.


Sus trémulos ojos quedaron azorados por el deleite.
Abandonado en el latir de la pasión
su cuerpo yacía como un cisne real
amando en un estanque de lotos.


Te invito a leer este interesante libro. Espero lo disfrutes.



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