Por Mari Carmen Romero
En la época de Jane
Austen, la música era parte fundamental de todas las clases. En el caso de la
familia Austen, perteneciente a la ‘Gentry’ (aristocracia rural), no eran una
excepción. ¡Cuántas veces hemos visto la importancia de los instrumentos en las
novelas! Una dama ‘educada’ además de coser o hablar idiomas, debía tocar un
instrumento. Así, Elizabeth Bennet debe mostrar sus dotes musicales delante de
los invitados de Lady Catherine DeBourgh en Orgullo y Prejuicio, lo que da
lugar a un diálogo de doble sentido donde Mr Darcy le asegura ‘que ninguno de
los dos toca para extraños’.
Delante de conocidos
o no, está claro que las damas debían de tener cierto dominio del pianoforte,
por ejemplo, y más atractivas eran, si sobresalían al tocarlo. En el caso de
Orgullo y Prejuicio, Lizzy no es de las más dotadas, pero no se obsesiona en
mostrar sus dotes como su hermana Mary. Las damas o caballeros, podían tocar
para deleite de los invitados en fiestas y reuniones, o poner la música a
pequeños bailes o bien, incluso cantar ellos mismos. La propia Jane Austen,
practicaba durante horas por las mañanas y solía deleitar a familia y amigos.
Tener instrumentos
en esta época resultaba muy caro, e incluso, las partituras, resultaban muy
costosas y difíciles de conseguir, por lo que generalmente, lo que se hacía era
copiarlas a mano en cuadernos.
¿Pero qué música
tocaban? En aquel momento, las corrientes dominantes eran el Clasicismo y el
Romanticismo. El Clasicismo está dominado por la armonía y el control, siendo
el piano y sus variantes, los instrumentos protagonistas de la corriente. Los
autores principales son Haydn, Mozart y Beethoven. Éste último, aunque Clásico
al principio, se decanta por el Romanticismo más adelante en su vida. Ésta segunda
corriente, nos muestra una evasión de la realidad, una huída hacía la emoción y
el sentimiento, con otros autores destacados como Shubert, Mendelssohn o
Schumann. Aparte de las corrientes musicales, siempre quedaba la música tradicional
o popular como los aires escoceses o irlandeses.
Las adaptaciones de
Orgullo y Prejuicio han hecho un esfuerzo importante en el apartado musical. En
todas ellas se muestra la importancia de los instrumentos como parte
fundamental de la educación femenina, y juegan el mismo papel que en la novela.
Se pueden escuchar tanto piezas clásicas como Las Bodas de Figaro
(Mozart-versión 1995), o tradicionales (The Young Widow-2005). La versión del
1995 está compuesta por Carl Davis, y en su banda sonora original, predomina el
Clasicismo (Canon Collins) y momentos muy románticos (Telling the Truth. La
música de la versión de 2005 es uno de sus grandes rasgos. Compuesta por Dario
Marianelli, con temas incluidos de Henry Purcell, se decanta por el Romanticismo,
y la exaltación de las emociones. Ambas son buenos ejemplos para saber qué se
escuchaba en la época de Austen.
Para finalizar, les dejo dos videos sobre la música utilizada en las películas de 1995 y del 2005 ¡Espero los disfruten!
Clásicas de la versión de 1995
Clásicas de la versión del 2005
Carmen es la otra mitad del Sitio de Jane. Gracias a su hermana Almudena, sintió, tras algún prejuicio, la magia de los libros de Austen y quiso compartir este amor. Es también la administradora del Salón de Té y de @SalonJaneAusten.
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