martes, 15 de enero de 2013

Música sin prejuicios


Por Mari Carmen Romero


En la época de Jane Austen, la música era parte fundamental de todas las clases. En el caso de la familia Austen, perteneciente a la ‘Gentry’ (aristocracia rural), no eran una excepción. ¡Cuántas veces hemos visto la importancia de los instrumentos en las novelas! Una dama ‘educada’ además de coser o hablar idiomas, debía tocar un instrumento. Así, Elizabeth Bennet debe mostrar sus dotes musicales delante de los invitados de Lady Catherine DeBourgh en Orgullo y Prejuicio, lo que da lugar a un diálogo de doble sentido donde Mr Darcy le asegura ‘que ninguno de los dos toca para extraños’.

Delante de conocidos o no, está claro que las damas debían de tener cierto dominio del pianoforte, por ejemplo, y más atractivas eran, si sobresalían al tocarlo. En el caso de Orgullo y Prejuicio, Lizzy no es de las más dotadas, pero no se obsesiona en mostrar sus dotes como su hermana Mary. Las damas o caballeros, podían tocar para deleite de los invitados en fiestas y reuniones, o poner la música a pequeños bailes o bien, incluso cantar ellos mismos. La propia Jane Austen, practicaba durante horas por las mañanas y solía deleitar a familia y amigos.

Tener instrumentos en esta época resultaba muy caro, e incluso, las partituras, resultaban muy costosas y difíciles de conseguir, por lo que generalmente, lo que se hacía era copiarlas a mano en cuadernos.

¿Pero qué música tocaban? En aquel momento, las corrientes dominantes eran el Clasicismo y el Romanticismo. El Clasicismo está dominado por la armonía y el control, siendo el piano y sus variantes, los instrumentos protagonistas de la corriente. Los autores principales son Haydn, Mozart y Beethoven. Éste último, aunque Clásico al principio, se decanta por el Romanticismo más adelante en su vida. Ésta segunda corriente, nos muestra una evasión de la realidad, una huída hacía la emoción y el sentimiento, con otros autores destacados como Shubert, Mendelssohn o Schumann. Aparte de las corrientes musicales, siempre quedaba la música tradicional o popular como los aires escoceses o irlandeses.

Las adaptaciones de Orgullo y Prejuicio han hecho un esfuerzo importante en el apartado musical. En todas ellas se muestra la importancia de los instrumentos como parte fundamental de la educación femenina, y juegan el mismo papel que en la novela. Se pueden escuchar tanto piezas clásicas como Las Bodas de Figaro (Mozart-versión 1995), o tradicionales (The Young Widow-2005). La versión del 1995 está compuesta por Carl Davis, y en su banda sonora original, predomina el Clasicismo (Canon Collins) y momentos muy románticos (Telling the Truth. La música de la versión de 2005 es uno de sus grandes rasgos. Compuesta por Dario Marianelli, con temas incluidos de Henry Purcell, se decanta por el Romanticismo, y la exaltación de las emociones. Ambas son buenos ejemplos para saber qué se escuchaba en la época de Austen.


Para finalizar, les dejo dos videos sobre la música utilizada en las películas de 1995 y del 2005 ¡Espero los disfruten!


Clásicas de la versión de 1995




Clásicas de la versión del 2005



Carmen es la otra mitad del Sitio de Jane. Gracias a su hermana Almudena, sintió, tras algún prejuicio, la magia de los libros de Austen y quiso compartir este amor. Es también la administradora del Salón de Té y de @SalonJaneAusten.




Si te suscribes HOY a nuestro blog, en los próximos minutos recibirás TRES SECRETOS PARA MEJORAR TU NOVELA... y un regalo sorpresa!!! Todo absolutamente GRATIS.




0 Comentarios:

Publicar un comentario