Por Helena
Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.
Albert Einstein
Hace dos semanas le regalé a mi suegra un ejemplar de Café y Martinis. Este domingo, en una reunión, me dijo emocionada que ya lo había empezado a leer y me hizo este comentario: “¿Tú has leído Corín Tellado? Tu escritura me recuerda a la de ella. Me acordé de mi juventud”. Me dijo con una gran sonrisa.
Yo me quedé con un signo de interrogación en el rostro. Aunque estoy más que segura que mi suegra me habló con todo el cariño y lo que me dijo fue un cumplido, no se me salió de la cabeza su comentario. ¿Por qué? Les cuento.
Sé que muchas de ustedes son españolas y la señora Tellado es un ídolo de novelas románticas en su país. También lo es en Latinoamérica. Recuerdo a mi madre diciéndome que ella amanecía leyendo las novelas de Corín Tellado y mi suegra me decía que ella las leía a escondidas porque, como hija de italianos, su educación no daba pie a ese tipo de “literatura”.
En mi generación, Corín Tellado es una especie de “leyenda”. Una señora que escribía novelas algo “subiditas de tono”, con hermosos hombres de mucho dinero y preciosas mujeres de la alta sociedad que aunque siempre terminaban casándose, el trayecto para consumar su relación era bastante tortuoso.
En mi país, cuando una historia de una amiga, tía, hermana, conocida o quién sea, es adversa, con entuertos, idas y venidas, rupturas y llanto, sexo no permitido y relaciones prohibidas, decimos: “Parece una novela de Corín Tellado”, y luego soltamos una carcajada.
Yo recuerdo haber leído las historias de Corín Tellado en la revista Vanidades de mi mamá. También recuerdo una vez tomar una de sus novelas de su biblioteca, cuando tenía unos 12 años, y a continuación ella quitándomela. Por supuesto, al tiempo entendí por qué.
Una vez escuché que a los hombres les gusta ver porno y a las mujeres leerlo. Para mí esa frase quedó en mi cabeza e inmediatamente recordé las novelas de Corín Tellado. Porno en letras, le decía a mi mamá y ella se moría de risa.
Luego del comentario de mi suegra, me dediqué a buscar la biografía de la señora Tellado. ¿Sabían ustedes que de 1946, cuando empezó a escribir, a 1989 llevaba ya escritas 2243 novelas? Y es la escritora más leída de habla hispana después de Cervantes.
Su historia es impresionante. Toda su carrera de escritora. Confrontó problemas de la censura con el gobierno de Franco y en vez de darse por vencida cuando le devolvían sus manuscritos tachados, ella aprendió a insinuar, a sugerir. Y resultó el comienzo de una nueva era en la historia de la novela romántica.
Luego de leer acerca de la historia de Corín Tellado, recordé lo que me había dicho mi suegra y pensé: “Yo quiero ser como Corín Tellado”.
Un abrazo y nos leemos la próxima semana
@OhHelenita
letrasmusicayamor.blogspot.com
https://www.facebook.com/HelenaMoranHayes
