Uno de los retos de la escritura es la descripción de
emociones. Siempre se ha dicho que es mejor mostrar que definir. En vez de
decir “estaba enfadado” lo ideal sería narrar los cambios que se presentan en
el personaje cuando se encuentra en ese estado emocional, como “puños cerrados,
mandíbula apretada, etc.”. Pero, ¿cómo hacerlo sin caer en clichés,
estereotipos o sonar poco convincentes?
Entregarle al lector ciertas señales y pistas que él mismo
deberá reunir para comprender el texto le aportará interés a la historia.
Darles demasiada información arruinará el suspenso y creará aburrimiento. El
uso excesivo de los adjetivos y los adverbios puede ser innecesario. No es
imperioso decir “José golpeó la puerta enojado”, ya que de por sí el verbo
“golpear” implica que la acción es forzosa y la persona podría estar enojada.
La página Ehow! enespañol nos brinda algunos pasos sencillos para lograr realizar
descripciones efectivas:
1. Clarifica exactamente qué emoción quieres expresar. ¿El personaje simplemente tiene miedo o está aterrorizado? ¿Se siente avergonzado o culpable? Identifica el nivel de la emoción de tu personaje y se claro sobre cómo quieres que se sienta exactamente.2. Describe cómo se ve tu personaje, cómo actúa y cómo reacciona durante la escena emocional. Evita decir exactamente cómo se siente. Por ejemplo, en lugar de decir “Jenny estaba aterrorizada”, describe lo que hace cuando se siente aterrorizada: “las manos comenzaron a sacudirse y sus rodillas temblaban, etc.”. Al describir las acciones del personaje, puedes indicar cómo se siente sin decírselo directamente al lector. Como las emociones son sentidas de forma distinta por cada persona, usar descripciones puede ayudar al lector a entender los sentimientos del personaje.3. Ten cuidado con los cliché. Incluso si usas descripciones para comunicar emociones, puedes terminar cayendo en descripciones demasiado usadas; por ejemplo, frases como “Tengo mariposas en el estómago” para representar enamoramiento, o “Me temblaron las rodillas” para representar falta de valor, etc. Evitar el lenguaje común y estereotipado funciona bien.
Otro consejo efectivo es utilizar los diálogos. Revela cómo se siente tu personaje haciendo
que otro lo provoque, como por ejemplo: si un personaje le teme al compromiso,
haz que su pareja saque a relucir este tema. En la conversación el personaje se
sentirá acorralado y estallará su mal genio hasta que diga algo hiriente como:
“tú sólo quieres casarte porque eres inseguro” o “quieres amarrarme porque
sabes que soy demasiado bueno para ti”. Haz algo de investigación en la
psicología humana y descubrirás cómo los mecanismos para lidiar y las tácticas
para evitar son un factor en el comportamiento humano.
Si estás narrando en primera persona, habitualmente se cuenta sobre lo que pasa por la mente de un
personaje. Cuando uno está enfado no dice “estoy enojado”, sino que se
tiende a culpar a otros de lo ocurrido, utilizar palabras de maldición, volverse
irracional o incluso, sentirse inclinado por atacar físicamente a alguien.
Al narrar en tercena persona se puede describir lo que ocurre alrededor de nuestro personaje, que defina
el estado en que se siente. Por ejemplo, si está enojado, otro puede reaccionar
con cobardía, corriendo o respondiéndole a los gritos. Otra estrategia es
interpretar su estado emocional a través de los ojos de otro.
Cuando describas una emoción piensa en el lenguaje
corporal del personaje. Todo se refleja en la forma en que una persona
interactúa con el espacio existente a su alrededor. Para ahondar un poco más en
éste tema, te invito a leer el artículo que publicamos hace unos meses
titulado: Cómo escribir sentimientos con ayuda del lenguaje corporal,
que posee además, varios ejemplos que puedes adoptar.
Que pases un feliz fin de semana.
Jonaira Campagnuolo
Qué buenos consejos Jonaira! Gracias!
ResponderEliminarMe sirven de mucho! Gracias por tu trabajo!
ResponderEliminarUwU
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