Lo que permite que una historia sea HUMANA (real, creíble),
son los SERES HUMANOS. La forma en que trasmiten sus sentimientos, emociones,
acciones, pensamientos, etc., es lo que le da coherencia a la trama.
Ellos necesitan un pasado, un presente y un futuro, pero también
gustos, ideas, pasatiempos, formas de reaccionar, etc., como lo poseemos todos
los seres humanos en la vida real. El escritor debe conocer cada detalle de su
personaje para poder dotarlo de una personalidad sólida y que sus acciones
vayan en consonancia con ese temperamento elegido.
Si yo dibujo al inicio de la historia a un protagonista
arrogante, severo y seguro de sí mismo, pero a la mitad de la novela, y sin
razón alguna, lo pongo a llorar como un niño malcriado solo para que mi heroína
sea vista como la única capaz de doblegar a la fiera, el lector no me creerá,
se enfadará y dejará el libro de lado.
Un personaje debe actuar de acuerdo a la personalidad que le
damos. No podemos transformarlo, a menos, que ocurra un hecho de fuerza en la
historia que justifique su comportamiento. A esos “hechos” podemos denominarlos
“cumbres”, un personaje debe pasar por un sinfín de situaciones que lo lleven a
una cumbre y allí, caer irremediablemente al lado contrario.
Por ejemplo, el caso de Anakin en “La guerra de las galaxias”, el personaje tuvo una vida accidentada
que lo llevó a cuestionarse sus propios principios y dudar de las personas que
lo rodeaban, incluso, del que consideraba el amor de su vida, para
transformarse en Dark Vader, el villano de la trilogía original. Durante esa
primera trilogía el personaje volvió a vivir un sinfín de situaciones que lo
llevaron a conocer y enfrentarse a Luke, el protagonista, e intentar
transformarlo confesándole una verdad que puso en vilo la historia, pero al
final, ese hecho fue el detonante para que su propia personalidad cambiara y
tomara las decisiones que dieron fin a la obra.
Observar el cambio progresivo en la actitud de un personaje
es muy bonito, y el concepto de “maduración personal” es maravilloso en
historias largas y realistas donde el/la protagonista tengan que vivir
aventuras y deban conocer a personas que modifiquen su carácter.
Para lograr ese efecto debes preguntarte ¿por qué es así? Si
es ermitaño, ¿qué lo empujó a comportarse de esa manera? (cumbre pasada) Ese
conocimiento te ayudará a comprender por cuáles situaciones debe pasar para
dejar de lado ese comportamiento (cumbre futura).
Antes de que el personaje comience su camino a su “cumbre
futura” debe surgir un detonante que lo empuje a deshacerse de lo logrado en la
“cumbre pasada”. Una novela tiene su razón de ser cuando alguien decide hacer
algo, cuando surge un cambio en la realidad. Es allí cuando inicia una nueva
trama.
Mi protagonista es una mujer feliz, siempre lo ha sido,
tiene familia, casa, dinero, una posición social sin ninguna mancha, pero algo
falta, o algo sobra, algo le quitan o le dan algo de más. Eso trae consigo un
cambio (cumbre pasada), y con él, una modificación de la personalidad, porque
ella debe adaptarse a esa alteración. Por ejemplo: sus padres mueren, o llega
un hombre atractivo a su vida, o se gana un viaje a una isla caribeña infectada
por zombis, etc. Sea cual sea la razón del “cambio” ella debe tener una
“actitud” nueva, para enfrentar el hecho y la lleve a una dirección definida
(cumbre futura). En el caso de la muerte de los padres, ella debe plantearse
aprender a vivir de forma independiente; en el caso del hombre atractivo, le
puede nacer una firme intención por conquistarlo; y en el de la isla llena de
zombis, ella decide sobrevivir o eliminar la plaga. Así, sin darnos cuenta, se
nos crea un argumento básico que luego, podemos amoldar. Por supuesto, esas
metas pueden cambiar con el avance de la historia, pero, al menos, tendremos la
posibilidad de un comienzo.
Para ayudarnos a plantearnos las metas del personaje (los
motivos que darán inicio a la historia), Lilly
Cantara, en el artículo Arco dramático de un personaje de novela
(http://www.escriberomantica.com/2011/06/personaje-novela-romantica.html), nos explicó
que un personaje debe tener:
1) Una meta a largo plazo. Un deseo que lo impulse a cambiar su vida actual para alcanzar la felicidad, aunque tenga que sacrificar algo de valor personal durante el proceso.2) Algo que se interponga entre el personaje y su meta. Para que haya una historia qué contar, debe haber algo que obstaculice las pretensiones del protagonista.3) Un motivo de riesgo. Para crear mayor tensión, la meta del personaje debe ser algo sumamente importante para él, que amerite sacrificar hasta su vida por alcanzarlo.4) Una fortaleza principal. Esa característica propia que lo ayudará en los momentos difíciles a superar las adversidades.5) Una debilidad principal. El elemento que detiene su avance (miedo, inseguridad, prejuicio, aversión, tendencias autodestructivas o sentimientos negativos, etc.). “Para máxima eficacia, esta debilidad debería ser la que contracara a la fortaleza o la meta de largo plazo de tu personaje. Esto crea una situación de ironía dramática: aquello que desea es justamente aquello con lo que no sabe lidiar emocionalmente; aquello que constituye su fortaleza principal también es la fuente de sus problemas”.
Al tener una descripción global del personaje (física,
psicológica, pasado, presente y sus metas) el desarrollo de la historia fluirá
con mayor eficacia. Garantizas la credibilidad de tu historia, y lograrás que el
comportamiento de tu personaje esté en consonancia con su forma de ser y con las
situaciones que modificaran su actitud.
En el blog Libros que Muerden, encontré un post
interesante, con 100 preguntas que un autor debería hacerle a su personaje
antes de trabajar sobre él, para conocerlo a la perfección. Las preguntas están
centradas en sus datos básicos, sobre su infancia, influencias pasadas,
creencias y opiniones, relaciones con otros, gustos y desagrados, imagen
personal, entre otras. Aquí tienes el enlace con las preguntas: http://libroskemuerden.blogspot.com/2009/02/100-preguntas-que-un-escritor-deberia.html
No dejes de leer tampoco la entrada: 5 tips para crear personajes
memorables (http://www.escriberomantica.com/2010/08/5-tips-para-crear-personajes-memorables.html)
allí podrás encontrar más herramientas de trabajo.
¡Feliz fin de semana!
Jonaira Campagnuolohttp://desdemicaldero.blogspot.com
Impecable! estoy poniendolo a prueba en este instante
ResponderEliminarmil gracias!!! :)
Muy bien dicho @jonair " Una meta a largo plazo. Un deseo que lo impulse a cambiar su vida actual para alcanzar la felicidad, aunque tenga que sacrificar algo de valor personal durante el proceso."
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