Crónicas de una Aspirante a Escritora
¿Qué tan bueno es desconectarse?
Tengan
todos un muy buen día martes.
En
mi última entrada, les presenté mi nueva cafetería virtual, en la cual tuve el
agrado de entrevistar a nuestra amiga Astrid Gallardo. A pesar de que disfruté
todo aquello, después de eso tuve la necesidad de alejarme un poco de todo lo
que conlleva este mundo de letras en el que he estado inmersa en los últimos
meses…
Necesitaba
un respiro.
Mis
personajes llegaban a un punto clave, y estaba uniendo un par de escenas
pendientes, todo marchaba bien, hasta que tuve un bloqueo de aquellos. Decidí tomarme
un descanso, porque estaba segura de que luego de unos días podría retomar la
historia con facilidad.
Pero
no solo fueron unos días.
Creo que fueron casi dos semanas en las que ni
siquiera abrí el archivo que contiene mi novela. No hice absolutamente nada.
No
sé si situaciones ajenas influyeron, pero la verdad es que aunque mis ideas
estaban ahí, no podía llevarlas a frases coherentes. Eso fue lo primero.
Después simplemente dejé de pensar en los personajes.
Hace
tres días yo misma me puse un ultimátum. Tenía que escribir, o tenía que
escribir. No había más.
Pero
al releer el último capítulo, me sentía totalmente ajena a la historia y mucho
peor, no lograba sentir aquello que mis personajes intentaban transmitir.
Estuve toda una tarde frente al computador intentando escribir lo siguiente,
pero el proceso me resultaba demasiado tedioso. Escribí 4 líneas, con
dificultad.
Al
día siguiente seguí obligándome. No podía continuar así. Las ideas estaban, mi
problema era desarrollarlas, por suerte pude redactarlas de forma vaga en un
archivo, separándolas por capítulos. Logré ordenar mi novela casi hasta el
final. Así que de cierta forma mis pasos están completamente guiados ahora,
pero seguía con el mismo problema de no poder desarrollar siquiera un párrafo.
El
domingo, decidí leer todo desde el principio. Pues fue increíble el nivel en el
que pude alejarme de la historia. Fui completando, agregando detalles, y aunque
aún no retomo la historia desde el punto en el que la dejé, pude percatarme de
ciertos errores.
Se
dice que luego de escribir la novela, lo mejor es guardarla por un par de
semanas para luego revisarla. De esta forma, estaremos un poco más ajenos a la
historia y podremos encontrar esos detalles que no fuimos capaces de percibir
antes, pero hay momentos en los que quizás nuestro mismo ajetreo diario nos
aleja de la historia. Quizás alguna de ustedes ha tenido este nivel de
desconexión que yo sufrí. Me encantaría saber lo qué hicieron para retomar su
historia, y que beneficios o consecuencias desfavorables les trajo este asunto.
Por
mi parte pude agregarle a la historia ciertos detalles que sabiendo que
faltaban, antes no pude agregar. Lo desfavorable fue sin duda los días que
perdí intentando retomar. Si calculo las páginas que pude haber escrito durante
ese tiempo… ¡me dan ganas de arrojarme por la ventana!
Por
eso les dejo esta interrogante ¿qué tan bueno es desconectarse de la historia?
Quizás
este nivel de desconexión me serviría para una revisión final, pero ya sé que
nunca más debo apartarme tanto tiempo de una historia cuando aún la estoy
escribiendo.
¡Definitivamente
no debo hacerlo nunca más!
¿Qué
tal ustedes? ¿En qué momento hacen revisiones? ¿Qué tanto se desconectan de la
historia?
¡Un
abrazo y nos leemos la próxima semana!
Aprovechando
la oportunidad, las invito a leer este relato que publiqué ayer en mi blog:
Connie S. Black
Aspirante a Escritora
Sitio Web: Connie S. Black
Aspirante a Escritora
Sitio Web: Connie S. Black
Las
que deseen visitar mi cafetería virtual para una entrevista, no duden en
contactarme a conniesblack.writer@gmail.com
Es una entrada interesantísima, la he devorado y lamento no poder aportar nada de utilidad porque es justamente lo que me pasa en este momento. En realidad, tengo dos historias en proceso, una muy avanzada y otra no tanto; creo que es el haber empezado con una al no haber terminado la otra, sumado a factores externos y la falta de tiempo que me gustaría dedicarles, lo que me ha llevado a este estado. He decidido dejar una en momentáneo reposo, releer la primera de cabo a rabo, e intentar conectar nuevamente con ella, ya empiezo a sentir el cosquilleo en los dedos, signo clarísimo que me dice "necesito" retomar la escritura, así que lo tomaré como una buena señal. Muchas gracias por esta entrada, me has ayudado mucho y espero que pronto puedas reconectar del todo con tu historia, seguro que lo lograrás.
ResponderEliminarBesos.