En la primera edición de ESCRIBE ROMÁNTICA LA REVISTA,
hablábamos sobre las novelas románticas eróticas. Presentamos varias
entrevistas a autoras consagradas en el género, que nos aportaban sus opiniones
y sugerencias. Disfrutamos de varios relatos y microrelatos, recomendaciones
literarias, artículos de interés y hasta recetas que ayudan a elevar la pasión.
Además, les facilitamos un COACHING, diseñado por Liliana Cantara (Lilly), para practicar
la escritura sobre una escena erótica. Aquí les dejamos de nuevo el artículo,
que les puede servir para mejorar o redactar esas escenas hot que muchas veces pueden dificultarnos el desarrollo de la obra.
COACHING EXPRESS SOBRE UNA ESCENA ERÓTICA:
La clave de una escena de sexo
caliente no es tanto lo que los personajes hacen con sus cuerpos como lo que
sienten al hacerlo. Allí debería situarse nuestro foco narrativo.Queremos que el lector sienta con el personaje. Eso se llama empatía.
Para ello al lector tiene que importarle lo que les suceda a los personajes. Puedes escribir la mejor escena de sexo del mundo, pero si al lector no le importa lo que suceda con los personajes ni las consecuencias de ese encuentro, no hay emociones en juego y la narración se transforma en pornografía.
Crear empatía es nuestro trabajo principal como escritores. Y debemos hacerlo desde la primera página. Organiza tu historia de modo tal que el lector experimente las debilidades y luchas internas de los protagonistas. Que tenga los elementos suficientes para poder ponerse de su parte. Este es el requisito básico para que el lector comience a sentir con el personaje.
Construido el nivel suficiente de empatía, estamos listos para condimentar nuestra historia con escenas de sexo efectivas.
Juego previo
Podemos definir los dos elementos básicos de una típica escena de sexo en términos de duración:
El juego previo suele ocupar un
80% del encuentro, y el 20% restante la penetración y la carrera hacia el
orgasmo masculino (nuestra heroína puede tener múltiples orgasmos durante todo
el encuentro).
Como escritores, el juego previo
nos brinda las mayores oportunidades narrativas. Es un tiempo de absoluta intimidad
donde, quieran o no, tus héroes se vuelven invisibles y dejan traslucir sus
personalidades y estados de ánimo del momento.
De acuerdo con el contexto dramático, un juego previo puede adoptar diversos tonos: ternura, ingenio, humor, furia, ironía, miedo, desconfianza, inexperiencia, etc. Cada juego previo es una oportunidad de reflejar el contexto dramático, es decir, el estatus del vínculo entre los amantes en relación con la historia.
Estos momentos íntimos te permitirán enriquecer la caracterización de cada personaje, mostrar el estado de su vínculo y aportar información útil que te permita hacer avanzar la trama.
Antes de escribir tu próxima escena de sexo, responde a estas dos preguntas:
1. ¿Qué quiere o teme cada uno de los amantes en este momento de la historia?
2. ¿Qué está en juego en este momento de su relación?
Te ayudarán a situarte en el contexto dramático adecuado para escribir el tipo de encuentro erótico más efectivo en relación con el momento de la historia.
El ejercicio práctico que te propongo es aislar una escena erótica de una novela que hayas escrito (también puedes escribir una escena nueva, como te resulte más cómodo) y reinterpretar el juego previo de ese encuentro sexual.
Por ejemplo, si el juego previo de tu escena refleja el miedo de tu heroína a ser traicionada, rescríbelo esta vez en un contexto de confianza y alegría. O si los amantes se besan y acarician con ternura, pon el pie en el acelerador y dales un contexto dramático de peligro y violencia. ¿Cómo cambia la relación entre los amantes? ¿Cómo cambian las acciones y las palabras que usas para describirlas? ¿Qué nueva información surge de este contexto diferente?
De acuerdo con el contexto dramático, un juego previo puede adoptar diversos tonos: ternura, ingenio, humor, furia, ironía, miedo, desconfianza, inexperiencia, etc. Cada juego previo es una oportunidad de reflejar el contexto dramático, es decir, el estatus del vínculo entre los amantes en relación con la historia.
Estos momentos íntimos te permitirán enriquecer la caracterización de cada personaje, mostrar el estado de su vínculo y aportar información útil que te permita hacer avanzar la trama.
Antes de escribir tu próxima escena de sexo, responde a estas dos preguntas:
1. ¿Qué quiere o teme cada uno de los amantes en este momento de la historia?
2. ¿Qué está en juego en este momento de su relación?
Te ayudarán a situarte en el contexto dramático adecuado para escribir el tipo de encuentro erótico más efectivo en relación con el momento de la historia.
El ejercicio práctico que te propongo es aislar una escena erótica de una novela que hayas escrito (también puedes escribir una escena nueva, como te resulte más cómodo) y reinterpretar el juego previo de ese encuentro sexual.
Por ejemplo, si el juego previo de tu escena refleja el miedo de tu heroína a ser traicionada, rescríbelo esta vez en un contexto de confianza y alegría. O si los amantes se besan y acarician con ternura, pon el pie en el acelerador y dales un contexto dramático de peligro y violencia. ¿Cómo cambia la relación entre los amantes? ¿Cómo cambian las acciones y las palabras que usas para describirlas? ¿Qué nueva información surge de este contexto diferente?
¿Qué les pareció la clase? Esperamos les sea de utilidad. Y recuerden,
si aún no han disfrutado de la primera edición de ESCRIBE ROMÁNTICA LA REVISTA
pueden hacerlo ahora, pronto tendremos una nueva edición.
¡Feliz Viernes!
Jonaira Campagnuolohttp://desdemicaldero.blogspot.com
GENIAL!!! ME SIRVIÓ MUCHO!!!
ResponderEliminarGENIAL!!! ME SIRVIÓ MUCHO!!!
ResponderEliminarMuy sexi
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