miércoles, 5 de septiembre de 2012

Escribir desde la emoción



Por Helena



La función química del humor es ésta: cambiar el carácter de nuestros pensamientos. Lin Yutang


En algún sitio, hace muchos años leí que el escritor escribe desde los sentimientos, así como el científico trabaja desde la razón. Esas palabras se guardaron en alguna parte de mi cabeza hasta que empecé a escribir.

Hoy en día no le puedo dar más la razón a esa frase. Nosotras las escritoras, especialmente las de romance, escribimos desde el sentimiento.

¿Pero desde qué sentimiento?

Una conocida me dijo una vez que desde que vio en la televisión que la mujer cuando ovula se siente más sexy, y que su cuerpo trabaja para hacerla más atractiva con el fin de atraer a los hombres para la procreación, ella empezó a escribir romántica y erótica en esos días.

Yo no pude hacer más que reírme, mi amiga tenía un método científico para escribir desde el sentimiento.

Yo les preguntaría a cada una de ustedes, ¿desde qué sentimiento escriben?

Yo personalmente confieso que me dedico más a escribir cuando me siento triste –no triste de ponerme a llorar o lanzarme por el balcón–. Quizá la palabra sea nostálgica. Siento que en esos momentos se me ocurren las mejores historias.

Trayendo el método científico de mi amiga, quizá mi inconsciente sabe que escribiendo me siento mejor –ya sea por las hormonas o porque simplemente me siento “down”– mi cuerpo responde haciendo algo que lo hace sentir bien, como si estuviera liberando endorfinas o dopamina.

Y funciona.

También se me ocurren historias geniales cuando troto. Otra manera para que mi cuerpo se sienta bien, mi mente trabaja de la misma manera.

Hay escritoras que se sientan a escribir solo cuando están de “humor”. ¿Pero qué hace que estés de humor para escribir? ¿Qué sentimiento hace que te inspires? Felicidad, tristeza, nostalgia, excitación.

Quizá si analizamos qué estado de ánimo es el que nos hace escribir, podríamos inducirlo para escribir más.

Tal cual como un experimento científico.

Las invito a que analicen cuál es estado de ánimo o "humor" más frecuente cuando se sientan a escribir.

No retiro lo que les he dicho siempre, así tengan o no tengan ese humor, siéntense a escribir igualmente. Hagan una rutina y una disciplina. Así escriban tres líneas.

Pero también analicen su estado de ánimo cuando lo hagan. Quizá el stress paraliza a algunas –yo también escribo bajo stress, supongo que es porque me relaja– pero no todas lo hacen. Otras escribirán bajo un momento de alegría, otras no, porque están disfrutando esa alegría de otra manera.

Quizá en todo aspecto de nuestra vida tendríamos que analizar cuál es el sentimiento que nos inspira o el que nos retrae, el que nos hace escribir diez mil palabras de una sentada o el que no nos deja ni escribir “Érase una vez”.

Así podremos ser más eficientes en nuestra escritura, y por qué no, también en la vida.

Un abrazo y nos leemos la próxima semana.

@OhHelenita letrasmusicayamor.blogspot.com https://www.facebook.com/HelenaMoranHayes

2 comentarios:

  1. Sin lugar a dudas, desde la nostalgia. El estres me paraliza. A veces la rabia y el enfado me hace escribir escenass increíbles, pero sin es cuando estoy nostálgica o triste cuando máas rindo

    ResponderEliminar
  2. Yo lo hago cuando estoy tranquila, sin ruidos, ni gente que me moleste. Aunque a veces necesito el ruido. Pero en cuanto al estado de ánimo, definitivamente cuando estoy tranquila. Nada más ayer hablaba con una amiga en la noche y le decía que no había podido escribir nada a pesar de que tuve todo el día para mí, pero es que tenía un problema y estaba angustiada y deprimida. Yo así no sirvo para nada. Admiro a las que pueden escribir bajo cualquier estado de ánimo.

    ResponderEliminar