domingo, 6 de noviembre de 2011

¿Qué te quita tiempo para escribir? | ENTREVISTA ESCRIBE ROMANTICA

¿Qué actividades u obligaciones te quitan tiempo para escribir?


¿Cómo resuelves el problema de la falta de tiempo?


Si pudieras escoger libremente dónde, cuándo y cómo escribir, ¿cuál sería esa situación ideal?






ANDREA MILANO (37)

Las tareas de la casa, principalmente me quitan tiempo de escribir. También el trabajo de edición que hago en Editora Digital, el armado de la revista, las tareas de promoción cada vez que sale uno de mis libros, mis mascotas, mi familia… en fin, son muchas cosas pero siempre trato de encontrar tiempo para escribir, las tardes son sagradas para mí y las programo para poder escribir al menos un poco cada día. ¿Una situación ideal? Me encantaría rentar algún lugar en las montañas para poder escribir sin ninguna distracción pero por ahora es solo un sueño…


ARKEN BARRANTES (27)

Cuestión de leer las mil anteriores y entender que si me tengo que encerrar en el baño para leer 10 minutos sin interrupción; generalmente termino escribiendo de madrugada y cuando se puede jeje
Me gustaría tener una oficina, con un gran ventanal viendo al patio para poder ver a los perros jugar y a los arboles aullar con el viento… pero desde donde puedo hacerlo es desde la gatera y escribir con 5 gatos encima y otros 5 peleando por quitarle el campo a los primeros es demasiado difícil.


Mª DOLORES DOMINGUEZ CASTAÑO (39)

Mis hijos y mi esposo fuera del trabajo. En tiempo de colegio he ideado un plan: salgo media hora antes de casa y escribo esa media hora todos los días en la puerta del colegio. Un sitio especial, no lo sé, no lo he hallado aún.


DANIELA (14)

La escuela, estudiar, hacer tareas... uff!!!

Con paciencia... Es diícil... espero hasta las vacasiones de invierno y verano.

En un parque desierto, con un sofá gigante, un café en la mesa y sombra y brisa ligera, con mi laptop en mis piernas... suena loco, pero sería ¡peeerfecto!


ANNA KARINE (26)

La situación que limita mi tiempo de escritura es, principalmente, el trabajo. Amo lo que hago, pero también es un poco insalubre. Cualquier docente que se precie de serlo me comprenderá: horas y horas impagas de corrección, preparación de clases, planificaciones, jornadas; trabajar en un aula hoy no implica el mismo desgaste que hace veinte o diez años, sino mucho más. Mucha gente cree erróneamente que el docente trabaja cuatro horas por día y que tiene tres meses de vacaciones. Esto es completamente falso, son mitos infundados por la sociedad capitalista, en la que lo importante es el tiempo de productividad y el servicio al sistema, y nos hacen creer que el ocio es vagancia. Eso consume la vida, las obligaciones consumen la vida. Uno arma su existencia alrededor del trabajo: deja de lado gustos personales, tiempo compartido con la familia, momentos importantes de la vida. No hago apología de la irresponsabilidad, sino de la valoración de las cosas esenciales de la vida, las que a la larga nos aportarán la felicidad más parecida a la verdadera.
¿Cómo soluciono esta falta de tiempo? Escribiendo todo el fin de semana, es mi liberación de las tensiones y de las responsabilidades que, de hecho, tomo muy seriamente.

Me gustaría escribir tranquila, sin gente a mi alrededor que a cada rato me interrumpa para mostrarme algo en televisión, como suele suceder en algunos horarios en los que estoy en mi casa y puedo darme el lujo (así lo entiende esta sociedad a la que nos referíamos) de escribir. Por suerte consigo ese ambiente después de luchar un poco jejeje, sobre todo los fines de semana, porque me gusta escribir de noche, cuando fluyen mejor las ideas.


SIANNY (24)

El trabajo, sin duda. Tener un horario establecido para cada actividad me ha resultado efectivo, soy metódica. Es la única manera de cumplir con mis obligaciones y demás.
Me gusta escribir cuando estoy sola en casa, con días nublados, lluviosos y ventosos.


HELENA PEREZ-MEJIAS (36)

La vida en mi ciudad es muy ocupada. Usualmente para llegar a casa te puede llevar 1 o 2 horas. Afortunadamente ahora no tengo horario fijo, así que tengo un poco más de tiempo para hacerlo.

Mi situación ideal sería un sitio tranquilo y cómodo en la noche y con una bella vista a través de una gran ventana.


ISABEL CRISTINA ACUÑA (47)

La principal actividad es el cuidado de mi familia, de mi esposo y de mi hija, las visitas a mi padre que tiene Alzheimer y está recluido en un hogar geriátrico, voy siempre con mi madre y consentir a mi hijo cuando sale de la academia naval, donde está haciendo el curso de oficial.
Si pudiera escoger la situación ideal para escribir, le pediría a mi familia que se fuera de viaje un fin de semana, y poder quedarme sola, sin tener que contestar el teléfono ni nada parecido.


JONAIRA CAMPAGNUOLO (33)

Mis hijos me restan tiempo, tengo que esperar que se duerman o estén bien distraídos para trabajar. Si tuviera un sitio especial sería en un cuarto privado con un gran ventanal que dé a un patio tranquilo o a un árbol frondoso. Prefiero trabajar en las noches o la mañana, cuando no hay mucha gente en casa distrayéndome o el clima esté fresco, si hace mucho calor no me da ganas de hacer nada.


EUGENIA SANCHEZ (26)

El trabajo es tiempo desperdiciado en lo que a la escritura concierne, ya que, aunque suelo estar sola en mi horario, no me gustan las interrupciones y me frustra muchísimo estar ante una hoja en blanco sin poder dar con la frase detonante de la historia o encontrarme en medio de una frase o en un momento en la narración que está “escrito en mi mente” y que suene el teléfono o alguien me interrumpa. En casa me ocurre algo similar. Creo que sería grandioso poder disponer de esa habitación sagrada que tanto menciona Stephen King, con esa puerta que se cierra hasta que esté volcado en un documento todo lo que tengamos que decir.
Si pudiera, me convertiría en ermitaña y viviría en una cabaña en medio de la nada, con la tranquilidad suficiente para que mi mente pueda centrarse sólo en la historia que quiera escribir.


MARCOS LLEMES (18)

El estudio principalmente, el ambiente ruidoso, mis hermanos gritando en la habitación de al lado… y mi mayor enemigo: EL RUIDO. Sólo cuando todo está silencioso y cuando formo una burbuja que me aísla de todo, es cuando comienzo a escribir.
Qué gran pregunta. Si pudiera escoger un lugar, sería en el fondo de mi casa, en una ventosa tarde de verano, bajo un sauce llorón moviendo sus hojas; sólo pensar esa situación me produce disfrute, sería algo ideal.


Mª JOSE (19)

La universidad me quita casi todo el tiempo del que dispongo para escribir y tengo que dejar la novela un poco apartada, pero siempre la llevo en mente. Aprovecho todas esos momentos muertos del día en los que no tienes nada que hacer para ponerme a redactar, aunque solo sea unas pequeñas linias. Hay veces que reviso lo que está ya escrito y compruebo si puede gustar, si está bien escrito, etc.
Mi situación especial para escribir seria en un sitio al aire libre, por ejemplo, debajo de un árbol en la sombrita, por la tarde. Ésa sería mi situación ideal.


FIONA (29)

Soy empleada y trabajo casi 10 horas por dia, por lo tanto por lo general escribo de noche, y la realidad es que tambien es cuando estoy más inspirada, me gusta escribir en el comedor de casa, aunque deseo que llegue el momento de poder mudarme y tener un escritorio para mí.


STEFANIA GIL (30)

Llevar una casa no es una tarea simple, puede quitar tiempo, pero no lo hace una excusa para quitarle tiempo a mi escritura. Pongo un ejemplo, hace un mes empecé la remodelación de mi hogar y hubo que suspenderla por un problema que surgió con el personal. La casa me quedó a medio hacer, hay polvo, cajas, desorden y escombros por todos lados. A Dios gracias, soy buena con los trabajos manuales y aprendo rápido a hacerlos, así que como estoy desesperada por culminar con el desorden que me está enloqueciendo, actualmente divido mí tiempo: en la mañana me convierto en una restauradora de paredes y por las tardes me siento a escribir.
Si pudiera escoger libremente un lugar para escribir, sería tal cual como lo hace un personaje de la novela “Nacida del Hielo” por Nora Roberts, el personaje en cuestión es un famoso escritor que busca un lugar ideal en el mundo antes de escribir su próxima novela. Viaja a ese lugar, se instala en un hotel y empieza a darle rienda suelta a las palabras. ¡Eso sería perfecto!


YOREDI DURAN (29)

Mi empresa tiene poco tiempo y por ello requiere de mucha atención de mi parte para su funcionamiento, así que el tiempo que le dedico a la escritura es el que me queda libre. En consecuencia, la escritura no es mi actividad principal, desafortunadamente. Mi escenario ideal es que la empresa pueda funcionar sin mí para que yo pueda dedicarle más tiempo a la escritura. Me gustaría poder ir a todas las ciudades y sitios específicos donde se desarrollan mis novelas para captar la atmósfera. Eso me ayudaría bastante.


CRISTINA PEREYRA (39)

Sin duda que es mi trabajo el que más me quita el tiempo para escribir. Además de estar en la escuela por 8 horas (y una más para el ir y venir de ella), siempre hay cosas para hacer en casa. Como necesito el sueldo para vivir... es mi prioridad, y hay días que no tengo más que unos 30 minutos para escribir. Pero, por lo general, planear el tiempo resuelve el problema y me quedo con unas 3 horas libres para escribir de lunes a viernes. La situación ideal para escribir... sería no tener que hacer nada cuando entran las ganas de sentarme y escribir, fuese donde fuera.


AGUSTINA (23)

El trabajo y la familia ocupan el 90% de mi tiempo, pero siempre encuentro alguna hora libre para planear mis historias. Mi situación ideal sería poder publicar y vivir de las ventas de mis libros, y así poder dedicarme full time a fantasear y escribir.


ROMINA (17)

Tengo bastante tiempo disponible para escribir. En casa saben que cuando escribo no deben molestarme y me dejan tranquila. La situación ideal sería que mis profesores me dejaran escribir en el colegio :)


CARMEN (52)

Creo que la lectora que soy es lo que más tiempo le quita a la escritora que hay en mí. Cada vez que tengo un hueco, abro un libro. Mi situación ideal sería que me dieran algunos cientos de años para leer todo lo que desee, y después unos veinte años más para crear las obras que me gustaría leer y que aún no se han escrito.

¿Y a ti qué te quita tiempo para escribir y cuál sería tu situación ideal para crear? Cuéntanos en un comentario.

5 comentarios:

  1. Mi bebé. Cuando está en casa todo mi tiempo es para él, es obvio.Mi cachorrito de tres meses y las tareas de la casa.

    Ahora puedo escribir en cualquier sitio pero de poder elegir me gustaría hacerlo en una terraza con vistas al mar,escuchando romper las olas en la orilla de la playa.

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  2. Definitivamente mi trabajo (aunque las cosas de la casa también llevan lo suyo). Soy profesora universiataria y como ya lo comentaron por acá, es una labor muy ardua, cansona y a veces desagradecida. Escribo en cualquier momento libre, pues suelo andar con mi carpeta con borradores a todos lados. Ultimamente, sólo puedo escribir en el trayecto del metro, son sólo 35 minutos y cuando ya "agarro el hilo" ... llegó mi estación ¡Es horrible!¿Que quisiera? Una habitación para escribir, con un escritorio tipo secreter, una ventana, un estante pequeño para mis libros y apuntes (escribo histórica y bueno, el tema de la documentación es muy importante) y tiempo (me conformo con medio día).

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  3. Hola Elva, es muy importante que puedas escribir en cualquier sitio. Una de las excusas clásicas para aplazar el momento de escribir es la falta de un ambiente favorable. La realidad es que casi siempre nos toca escribir en condiciones caóticas, no importa si estamos en medio de la ciudad o en una playa tranquila y alejada.

    Besos!

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  4. Hola Soleil, ¿eres profesora de historia? Solo conozco una experiencia más frustrante que tener que interrumpir la escritura en el metro, y es leer en el metro y no poder llegar al final de capítulo antes de que llegue tu estación!

    Besos!

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  5. Hola Lily, lo de leer en el metro ya lo tengo "dominado", aunque reconozco que es muy frustrante cuando estás en medio de un buen texto. Y no soy profesora de historia ¡ojalá! soy bióloga y trabajo en el área de ciencias, así que ya te imaginarás...Un abrazo para todas!

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