jueves, 14 de julio de 2011

La revisión...Otra vez enamorada de mi novela


Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea.

Benjamín Franklin



Como ya les conté en entradas pasadas (aquí y aquí), entregué mi manuscrito a una correctora, quien, a pesar de tener las mejores intenciones, ha tardado bastante en corregir. Bueno, no importa, eso me dio a mí también tiempo para darme unas cortas vacaciones de mi novela y escribir otras cosas (de las que les contaré luego).
En todos los sitios web, blogs y libros, dicen que es muy bueno dejar de ver tu manuscrito por un tiempo, es como dejar de ver a tu pareja. Cuando lo vuelves a ver, sientes que lo amas más que nunca (al manuscrito me refiero).

Eso fue exactamente lo que me sucedió.

Luego de dejar de verlo por casi un mes, lo volví a retomar y me di cuenta de muchas cosas. Una de las más importantes es que no soy analfabeta, solo estaba muy metida en mi trabajo y no podía ver errores que otros sí.

Uffff, eso fue un gran alivio.

También me di cuenta de que estoy total y absolutamente enamorada de mi novela y estoy ansiosa de que sea publicada y de que los lectores también la amen tanto como yo.

Y junto con mi novela, debo decir que estoy enamorada del arte de escribir. Si leer es vivir dos veces, escribir es vivir dos veces pero en 3D. Podría pasarme horas colocando letras en un papel y que se conviertan en palabras, y éstas a su vez en oraciones, y estas oraciones en párrafos.

La vida usualmente nos ofrece pocas oportunidades de hacer lo que verdaderamente nos gusta. Afortunadamente a mi me ha dado la oportunidad de escribir y diseñar.

Bueno, continúo. Mientras mi correctora revisa mi manuscrito, yo estoy haciendo lo propio y le estoy enviando mis observaciones en las cuales ella está trabajando. Además estoy en el momento estresante de buscar editoriales/agentes.

Por cierto, estoy impresionada con la cantidad de editoriales de habla hispana que puedes encontrar, y aún así tengo el presentimiento de que no dan el apoyo necesario a los autores que comienzan.

Amanecerá y veremos.

Lo que sí sé es que mientras corrigen mi novela, yo estoy ocupada de la logística, la búsqueda de editoriales, agentes, la redacción de la carta de presentación y la propuesta editorial (de las que hablaré en mi próxima entrada), también de la investigación de los derechos de autor y el ISBN.

Mucho que hacer para una escritora novel que lo único que quiere hacer es escribir pero que por ahora es agente, publicista, abogada, redactora y asistente de ella misma.

Nos leemos en la próxima entrada, ahora me voy a seguir enviando cartas...

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