Ahora que tienes una carrera exitosa y tus libros están en las listas de los más vendidos, ¿qué ves cuando te detienes a mirar hacia atrás? ¿Sientes que has cumplido tus sueños de escritora?
Desde los dieciséis años he soñado con esto. Trabajé once años en una oficina a tiempo completo y cada día me levantaba pensando: “Ésta no es la vida que quiero para mí”. Pero al menos tenía un trabajo seguro que me permitía unas horas diarias de tranquilidad para escribir mis libros. Cuando de un día para el otro caí en la cuenta de que podía ganarme el pan como escritora de novelas, me invadió una sensación de fuerza, una resolución nueva que me llenó de vitalidad. Me sentía iluminada por dentro.
¿Cómo se produjo ese momento de revelación?
En realidad, mi antiguo jefe actuó como el detonante. Yo estaba de festejos. Uno de mis libros había aparecido en las listas del New York Times. Entonces, sin motivo aparente, quien era mi jefe comenzó a mostrarse desagradable conmigo. Y un día me llamó para decirme que, aunque lo deseara, yo no podía abandonar el puesto. Que no podía hacer lo que me viniera en ganas solo porque mis libros eran publicados y aparecían en los periódicos. La verdad es que hasta ese momento no se me había pasado por la cabeza dejar el empleo. Pero ese hombre, con su maltrato, me abrió los ojos. Ya no había vuelta atrás. A los pocos días presenté la renuncia para dedicarme de lleno a mis libros. En esa época escribí Flirting with Danger. Ése fue mi bautismo de fuego. A partir de entonces comencé a pensar en la escritura de un modo diferente, como un verdadero estilo de vida.Recursos:
Sitio oficial de Suzanne Enoch