Una novela maravillosa, una historia impecable, donde la autora nos sumerge en un momento de nuestra historia que muchas veces resulta casi olvidado por los libros escolares.
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Editorial: Plaza Janés, Sudamericana.
Edición: Agosto 2012. Argentina
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Argumento:
Mientras aguarda ser rescatada, encerrada en la
casilla del leñador y presa del pánico ancestral que siente por las tormentas,
Prudencia mira hacia atrás. Su corta vida está marcada por la tragedia: la
violencia de su madre, el abandono de su padre y el abuso de su padrastro, a
quien debió matar para defenderse, condenándola a prisión.
La vida le da una nueva oportunidad cuando Doña
Leonides de Aragón, mujer de la Alta Sociedad porteña, decide apadrinarla y
presentarla como su sobrina. Oculta tras una identidad falsa, vuelve al mundo
como Victoria Moro Bayón.
Mojada y con frío, recuerda la mirada azul de
Diego Alcorta, un abogado recién llegado de París, de familia de Alcurnia, poco
afecto al compromiso, Victoria se siente atraída por ese hombre que la salvó dos
veces.
Por su parte Alcorta, involucrado en la
Revolución del Parque junto con Aristóbulo del Valle y Leandro Alem, está
confundido. Sin embargo, los sentimientos que lo embargan por esa jovencita
enigmática lo obligan a buscarla. Debajo de su disfraz de sumisión, adivina a
una mujer fogosa y decidida.
Una buenos Aires signada por la Revolución y el
sufrimiento de muchos encuentra su contracara en los salones, fiestas y
tertulias que nos sumergen en una atmósfera envolvente y encantadora, y en una
historia de amor cautivante.
Mi opinión personal:
Conocí a Gabriela hace un tiempo a través de las redes sociales y los maravillosos grupos de lectoras y escritoras de novela romántica y cuando supe que estaba por publicar su primera novela, ambientada a fines del siglo XIX, en la controvertida década de 1890, no dudé que iba ser de mi agrado. Verdaderamente se trata de una época que me resulta muy interesante y me atrae particularmente.
Por lo que leí antes de Tormentas del pasado, ya estaba inmersa en los tiempos de los grandes palacios y salones porteños, las calles y plazas, los bares de discusión política y literaria, las tertulias, la revolución. Se trata de una época donde es fácil imaginarse una Buenos Aires refinada y más afrancesada, imitando a las grandes capitales europeas.
Y fanática como soy de los paseos por estos lugares, palacios, museos, la Avenida Alvear, no puedo negar que mientras pasaba las páginas de esta novela, no me resultó difícil sumergirme por esos parajes, meterme de lleno en la época, vivir a través de los personajes.
No me resultó pesado la descripción que hace de los sucesos históricos, la presentación de los personajes involucrados en la Revolución, por el contrario, me gustó conocer otro lado de esta época. Imaginarme de una manera más personal la sucesión de acontecimientos políticos que se dieron y que describe la novela.
Qué decir de la historia de amor de Prudencia y Diego… Hermosa, maravillosa. Una novela histórica romántica como pocas. La prosa delicada y detallista de Gabriela se puede comparar con los estilos de escritoras como Gloria Casañas o Gabriela Margall, pero también es fácil vislumbrar un estilo propio en Gabriela que hace que queramos leer más de ella en el futuro.
Diego Alcorta tiene todo lo que tiene que tener para ser un protagonista de novela romántica. Es hermoso, fuerte, valiente, arriesgado, arrogante por momentos, me gustó mucho la humanidad que tienen los personajes. Rasgos y características de un hombre que tranquilamente pudo haber vivido en Buenos Aires en 1890. Un hombre humano, con fortalezas, pero también con miedos, con desconfianza, temores, con proyectos, iniciativas. Un hombre que cuando regresa a su ciudad natal después de varios años de vida mundana en París, no sabe qué hacer con su vida y no duda en sumarse a los jóvenes que actuaron en la Revolución del Parque para pelear por una Argentina mejor para todos.
Prudencia es una mujer que sufrió mucho, que tuvo muchas pérdidas, pasó momentos desagradables, pero en el camino conoció gente que supo ayudarla y gente que no tanto, pero aún así supo ser fuerte, forjarse su propio destino y pelear para recuperar lo perdido y conseguir lo que la hace feliz. Me gusta leer sobre personajes así, reales, personajes que pueden parecerse a nosotros.
Pero en la novela aparecen muchos otros personajes, otras historias, como la de Andrés y Roberta, doña Leonides, Pura, Agostina, que Gabriela supo entrelazar con maestría y el talento que se espera de una escritora de novela romántica. Todos los personajes secundarios y principales, son entrañables, y todos tienen su reconocimiento y el lugar que se merecen en la novela.
La novela tiene bien puesto el título de “Amor y pasión en la Revolución del Parque”, porque aún en medio de la adversidad, con un país que se viene abajo por causa de la corrupción y la deslealtad, el amor puede renacer y triunfar entre sus protagonistas.
Romina Demicheli
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