martes, 21 de agosto de 2012

Mis Musas


"Escribir es como mostrar una huella digital del alma.” Mario Bellatín
El lunes pasado, mientras me preparaba para comenzar un nuevo semestre en la Universidad, de pronto recordé un comentario que alguien dejó en uno de los artículos que escribí…

Preguntaba si las musas llegaban de día o de noche…

Me quedé pensando en eso, pero más que llegar a una conclusión acerca de en qué momento del día aparecían, me puse a pensar en mis propias musas y en cómo han influido en el camino que ya estoy recorriendo para la creación de mi primera novela.

Aunque lo correcto sería decir que en mi caso, y quizás en el de muchas de ustedes, esas “musas”, son del género masculino.

Me autodenomino “aprendiz de todo, maestra de nada”.

A pesar de que tengo varios pasatiempos, y poseo al menos los conocimientos para llevar a cabo algunas tareas, lo cierto es que no me considero maestra de absolutamente nada.

Tiendo a abandonar ciertas actividades por otras que considero mejor. Y en definitiva, esto se ha visto influenciado por personas que me han marcado en momentos específicos de mi vida.

Y esas personas, están ligadas al mundo artístico. Son personas creadoras de palabras que fluyen a través de hermosas melodías.

En definitiva, son cantantes.

Cuando tenía unos 15 años, apareció el primero de ellos. Casi un rockstar, que a través de su masculina voz y aquellos hermosos rasgos, hizo que estallara mi pasión por el dibujo. Realmente podía pasar horas trazando líneas que luego se transformarían en su rostro.

A mis 18, un multifacético rapero llegó a cambiar casi toda la estructura de mi vida. A pesar de su engañosa apariencia, es una persona que se sacrificó bastante para lograr sus objetivos. Esto sin duda activó algo en mí que perdura hasta el día de hoy: “puedo lograr todo lo que me proponga”. En esa época, y mucho antes, ya me consideraba un ratón de biblioteca, pensando en escribir algo.

Y ahora, a mis 21, casi 22 años de edad, un tímido hombre que apenas modula cuando habla, pero que cuando lo escuchas cantar hace despertar todos tus sentidos, fue el factor detonante en mi decisión de querer ser escritora.

Quizás pueda sonar extraño que una persona que ni siquiera conoces, pueda influenciar tanto en tu vida. Pero lo cierto es que para mí, fue de esta forma y agradezco todos los días de mi vida el haber llegado a ellos.

Escucharlos hace que inmediatamente mi cerebro comience a imaginar. Sus variadas canciones me han hecho escribir un montón de escenas. Casi como una montaña rusa de emociones que van y vienen.

Sus canciones, sin duda, son las que fomentan mi inspiración, la que puedo llamar a cualquier hora. Solo es cosa de ponerme a escucharlos y listo…

Gracias a lo que ellos han creado, yo he podido imaginar las más diversas historias, que espero algún día, ser capaz de transmitir a otros.

Y para finalizar les dejo una pregunta…

¿Cuáles son sus musas y de qué forma impactan en su vida?




Tomando un poco más de su tiempo… en cada una de mis entradas de los martes, me gustaría comentarles cómo va el proceso de escritura de mi primera novela. Creo que podría ser interesante para aquellas que también han comenzado a vivir la misma travesía.

Así que a contar de la próxima semana, al final de cada entrada les comentaré cómo va mi novela; los objetivos que he cumplido y lo que aun me falte.


¡Estaré esperando a que me cuenten cómo van sus novelas!

¡Que tengan una buena semana!





Constanza

2 comentarios:

  1. ¡No podría identificarme más con esto! Porque, definitivamente, mis musas también son hombres (bishies, como les llamo yo de cariño... xD) que me hacen babosear por ellos y amarlos tanto que me dan ganas de escribir sobre ellos o me inspiran para producir algún personaje que se les parezca.

    Por eso mismo, me cuesta crear personajes femeninos que, según yo, valgan la pena. En general, las mujeres me terminan cayendo mal, en los libros de otros autores, en las series de anime, en casi todo. xD Los hombres (y los bishounen, sobretodo) son los que me despiertan, los que me animan, los que me inspiran.

    Lo curioso es que, a pesar de que me cuesta crear personajes femeninos - de hecho, eso me tiene pegada ahora en la etapa de planificación de la historia que quiero escribir; la protagonista femenina y cuál será el conflicto que la hará valer la pena y estar a la altura de mi bishie planeado -, no soy de las que prefieren recurrir al yaoi/shounen-ai antes que ver a sus amados con mujeres. Me cuesta crear mujeres entretenidas, pero soy una ferviente defensora del romance «tradicional» (hombre x mujer) y me carga el yaoi/shounen-ai, sobre todo cuando es basado en cosas que no son, oficialmente, de ese estilo.

    De hecho, eso fue lo que me motivó a crear las dos novelas fanfic que he escrito. La rabia que me daba que todos los fanfics existentes ya, sobre mis personajes favoritos, fueran siempre yaoi o shounen-ai. ¬¬ Yo quería romance puro, tradicional y «a la antigua» y no ver a todos mis masculinos personajes favoritos convertidos en poco más que niñitas llorosas y calentonas unas por otras. >.<

    Lo malo, en mi opinión, de dejarse llevar por las pasiones que estos bishounen nos provocan, es que uno tiende a hacer sus personajes demasiado parecidos a esos hombres que nos gustan, no a, en verdad, crear un personaje que sea nuestro. Cuando es un fic, no importa, porque uno está escribiendo sobre determinado personaje/persona y es una virtud poder reflejarla con fidelidad. Pero, a la hora de escribir historias «originales», de crear personajes únicos, es complicado despegarse de los «estereotipos», por llamarlos de alguna forma, a los que nuestras preferencias nos llevan. Al menos, eso me pasa a mí. ^^

    ¡Ojalá que tu novela avance harto! Yo sigo peleándome con mi protagonista femenina, a ver si logra perfilarse como una digna futura amada de mi protagonista masculino... Y, mientras maduro todos esos detalles, trato de corregir la segunda novela fic, para dejarla 100% terminada - y no en estado de «primer borrador» - algún día. :)

    ¡Ánimos! Y ténme paciencia. Mi respuesta al mail llegará. Es sólo que, durante estos días, he estado demasiado ocupada. ^^

    ¡Besitos!

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  2. Igual a mi me pasaba desde pequeña imaginaba historias que me inspiraban de caricaturas y los personajes que creaba era parecidos a amigos o conocidos no todos eran hombres como genero pero tal ves la mayoría si lo eran , tendrá que ver por la cultura patriarcal la mayoría de los personajes divertidos con aventuras eran masculinos cuando yo era niña en los 80S o 90 S pero luego fueron cambiando a femeninos y hoy en dia me cuesta trabajo dibujar los personajes femeninos, durante mucho tiempo hice una historia gay de hombres leia mucho de eso y veía mucha información relacionada realmente lo disfrute mucho al meterme en la vida y la mente de estos personajes pero ahora imagino una novela romántica que trata de dos hermanas y es bien dificil hacerlo aun que yo sea mujer siento que es muy complicado es todo un reto tratar de hacer a dos mujeres tan diferentes pero que compartieron su vida su educación y sus vivencias en la familia y que sea coherente con sus vidas y sus relaciones amorosas puesto que trato de que sea romántica. De hecho decidí hacerla por que el personaje masculino en el que base a uno de sus amantes me atrajo de manera erótica y para poder tener un encuentro sexual con el tendría que inventar una fantasía y una cosa llevo a la otra y asi... ojala y todo salga bien. A veces me doy por vencida es la primera vez que escribo la historia y a pesar de no tener grandes esperanzas , necesito mi ego asi que en el fondo me gusta pensar que vale la pena escribir esta historia.

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