miércoles, 18 de julio de 2012

Toques personales

Por Helena
Uno escribe a base de ser un minero de sí mismo. José Luis Sampedro
Hace un tiempo un conocido me preguntó si mi novela era autobiográfica. Lo primero que se me ocurrió responderle fue: ojalá. Pero me pareció poco respetuoso. Digo por los amores de mi protagonista, y porque mi esposo estaba a mi lado.


 Aunque pensándolo bien, sí, mi libro es un poco autobiográfico. De hecho lo que le contesté es que en todo libro el autor pone un poco de sí mismo. 




 Quizá no de manera consciente pero de alguna manera el autor le coloca gestos, rasgos, aptitudes o temperamento conocidos a sus protagonistas. 


Y unas características autobiográficas no significa necesariamente que sean propias del autor, pero sí conocidas. Yo creo que uno describe mejor las cosas que uno conoce, desde una ciudad hasta un gesto facial. 


Sin duda mi primera novela tiene mucho de mi vida ya que las protagonistas las basé en mis amigas. Pero en mi segundo y tercer libro tomé características de gente que conozco para mis personajes. Si, a ver, vamos, todos los libros son autobiográficos ya que tomamos referencias físicas de gente conocida o que han tocado nuestras vidas, y no necesariamente de forma personal. Quizá unos ojos de un actor o actriz que te cautivaron. Quizá describes esos ojos y no tienen nada que ver contigo, pero si describes los ojos y la manera como te hicieron sentir cuando los viste por primera ver, inmediatamente toca un sentimiento personal y por ende se hace personal. Ergo, autobiográfico. 


Siempre ponemos toques personales en nuestros escritos, es lo que los hace nuestros y así construimos nuestra identidad, y nada nos identifica más que nuestra propia vida, nuestros sentimientos o sensaciones. 


En mi libro –y les juro que lo hice inconscientemente– uno de mis personajes principales disfruta de comer, para él la comida es un placer . No solo comer, mi personaje se regocija en el ritual de la comida. 


Cuando mi esposo leyó mi libro me dijo: “Es como yo”. Yo lo miré y reí. Les puedo asegurar que mi personaje no se parece en nada a mi esposo, solo en el placer de la comida. Sin pensarlo coloqué en mi personaje un toque autobiográfico que, aunque no me toca directamente a mí, sí lo hace con mi entorno. 


Hace unos días me hubiese avergonzado de decir que mi libro tiene toques autobiográficos, ustedes saben... por las escenas de sexo y todo eso. Pero me puse a analizar y me dije: “Helena, eres una tonta”. 


Sí, lo era. Debía estar orgullosa de tener una vida tan especial que me permite sacar personajes de ella y colocarlos en papel. Puedo decir que me encantaría que mis libros tuvieran todos un toque autobiográfico. Sería mi homenaje a la vida. A las personas a mi alrededor y mi toque único como escritora. 


Mi firma. Mi identidad. 


Un abrazo y nos leemos la próxima semana 


 @OhHelenita 
letrasmusicayamor.blogspot.com 
https://www.facebook.com/HelenaMoranHayes

6 comentarios:

  1. Que linda entrada, Helena!!! Me encantó, y estoy de acuerdo contigo en que todo libro tiene "un poco" de nosotras, las autoras. Es más, yo diría que tienen mucho, aunque no sea autobiográfico.
    Todos tienen nuestra esencia, pensamientos y sentimientos, a veces incluso pasmamos fantasías que sabemos nunca las cumpliremos.
    Mi última serie "Mujeres Independientes" también está basado en mis amigas y ese primer libro te puedo asegurar que tiene muchísimo sobre mi, y no me avergüenza admitirlo, al contrario.
    Besotes y sigue deleitándonos con tan hermosas entradas!!!

    ResponderEliminar
  2. Precioso comentario, Helena. Es cierto. Los toques autobiográficos se cuelen en la escritura casi sin querer, o bien porque un personaje asume uno de tus gustos o bien porque aparece retratado alguien conocido.

    ResponderEliminar
  3. Excelente comentario. estoy muy de acuerdo con lo que dices. es así, yo misma me doy cuenta en mi escrito cuanto hay de mi y de personas que conozco en mis personajes, sus gustos, deseos, todo... es maravilloso :)

    ResponderEliminar
  4. Ya veo que no estoy sola, así que no me sentiré más tan extraña cuando la gente apuntar que un personaje se parece a mí.

    Coincido con Gracen en lo de "que tienen mucho", no solo de lo que somos sino que también de lo que podríamos ser y de lo que nos gustaría ser.

    Creo que son esos detalles que hacen un libro encantar al lector, los sentimientos que hay por detrás dela historia, aquellos que el autor no ha escribido pero asimismo se advierte en el texto.

    Besos,
    Cristina Pereyra

    ResponderEliminar
  5. Cierto. Mi primer manuscrito se lo he dejado leer como no a mis amistades, para ver que les parecía, y lo primero que me han dicho siempre es que la protagonista les recuerda mucho a mí, por las expresiones, gestos, etc y se sonrien cuando me preguntan por las escenas "Hot" jajajajajajajjaja, esto hace que me ruborice porque van a terminar pensando que soy algo pervertida jajajajaja pero, volviendo al tema, es verdad que te guias por personas de tu alrededor o conocidos porque sino ¿en quién te vas a fijar para crear personajes creibles?

    ResponderEliminar
  6. Gracias a todas por sus comentarios. Cada semana que escribo me regocija saber que hay escritoras que sienten como yo y que no soy la única con estos pensamientos y estas emociones.
    Gracias

    ResponderEliminar