miércoles, 19 de octubre de 2011

¿HAY QUE INVESTIGAR PARA ESCRIBIR UNA NOVELA?

Por Helena



Si quieres escribir, investiga.
Si no conozco una cosa, la investigaré.
Louis Pasteur


Cómo lo he venido diciendo en varias entradas anteriores, escribir no solo es sentarse a colocar palabras en un papel. El proceso de la escritura posee varias fases. Una de las más importantes es la investigación.

En cualquier proceso de creación la investigación juega una parte primordial, y esta vez no solo hablo como escritora, sino como lectora y diseñadora. Cuando un cliente me solicita el diseño de un logotipo, de una imagen corporativa o la diagramación de cualquier material editorial, lo primero que hago es empaparme de información acerca de la empresa o del cliente, desde sus antecedentes hasta su color favorito.

Igual sucede al construir una historia. Es importante tener bases históricas firmes, y no hablo únicamente de la novela histórica (en este género no solo es importante sino esencial). El nivel de investigación es directamente proporcional a la coherencia de la historia.

Personalmente considero cualquier incoherencia histórica o geográfica dentro de una historia una falta de respeto de parte del autor. Me hace sentir que el autor no solo no se esforzó lo suficiente sino que subestima el nivel cultural del lector.
Si hago una historia ubicada en el siglo XVII no voy a escribir: “Y la dama bajó la cremallera de su vestido lentamente”, cuando la cremallera se inventó a principios de 1900. Es una falta de respeto para el lector y para la historia.

En estos tiempos la tecnología nos ofrece la posibilidad única de leer y contemplar cualquier paisaje del mundo sin haber viajado nunca. Hablar de lo populosa o lo desierta que puede ser una ciudad en tal o cual época del año. Describir las estaciones con detalles aún cuando en nuestro países estas no se den.
Con solo conectarte a internet y buscar un paisaje, no solo actual, también antiguo, un solo botón te abre la puerta.

El escritor debe tomarse el tiempo suficiente para investigar, revisar, comprobar y describir un paisaje. Ustedes dirán: "entre leer, investigar, buscar información, ¿cuándo escribo?" Ahí está el arte de la escritura. No se trata de colocar palabras sin sentido en un pedazo de papel sino de ubicar geográfica e históricamente al lector en tu texto. Esa es tu manera de vincularlo con tu libro, es la forma de que tu lector se sienta parte de ella y la viva al igual que la vives tú.

Es muy chocante (e irrespetuoso considero yo) que un escritor coloque el Big Ben en Paris o el Coliseo en España. También se preguntarán: "¿Pero y qué tal si lo que yo escribo es ficción pura? Pues aunque escribas Ciencia Ficción y unos marcianos invadan el planeta, el Big Ben jamás estará en Paris.

La novela romántica es básicamente ficción, pero hay reglas que no puedes romper. Las ubicaciones geográficas, las referencias históricas, el lenguaje utilizado, los personajes reales ubicados en su tiempo, son detalles importantes que el escritor debe cuidar.

Existen muchos escritores que manejan la historia de una manera muy versátil, no ubican al lector en un año o ciudad específica, pero lo hacen a través de la forma de expresarse o vestirse de sus personajes. El uso de esta técnica deja a la imaginación del lector la ubicación y periodo de tiempo, y no compromete al escritor a especificar el momento exacto en que transcurre la historia.

Hay libros que son “espaguetis literarios”, que poseen mezclas de historia con elementos contemporáneos. Personalmente creo que esas historias no son creíbles y el lector lo nota.

En estos días coloqué en mi cuenta de Twitter que la única vez que vi parte de un capítulo de Espartacus, casi convulsiono. Era como ver Gladiador (una de mis películas favoritas) intervenido con las voces de Jersey Shore. El lenguaje que empleaban estaba tan desincronizado con la época que no pude ver el capítulo completo. Me sentí ofendida. En serio, no se rían. Oír a un noble o a un congresista romano decir "fucking", me parece una aberración.

El autor, debe ser responsable con el lenguaje, la escritura, la manera de expresarse de los personajes, la ambientación y la situación política del momento.
Todo esto debería estar precedido por un arduo proceso de investigación. La buena noticia es que es increíble las ventanas que se abren cuando quieres conocer algún detalle, por más pequeño e inusual que éste sea. La cantidad de información que te llega, te abre todo un nuevo mundo y te da material para escribir no solo la historia presente sino muchas historias venideras.

¿Quieres escribir? Investiga

Un abrazo

Nos leemos la próxima semana.

Mi twitter @OhHelenita, así nos leemos a diario.

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2 comentarios:

  1. Muy cierto. A veces uno se emociona con la idea de empezar a escribir cuanto antes que no repara en esos detalles y eso puede costar la credibilidad de nuestra historia. Muchas gracias por compartir estos "tips". :)

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  2. La verdad, no abundan artículos como el tuyo sobre el tema de investigar para hacer literatura. ¿Puedes recomendar algún libro donde se trate este asunto más en extenso? Gracias.

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