viernes, 16 de abril de 2010

STEPHENIE MEYER – 10 Preguntas de sus lectores

Aquí la Meyer habla de sus libros, de ser escritora y mamá, nos da algún consejo acerca de cómo lidiar con el rechazo editorial y nos explica su visión del sexo.

Escuchar a los autores consagrados siempre es motivador y alimenta las ganas de seguir escribiendo.

La entrevista es de Time Magazine y las preguntas son de los lectores.




TIME: Leí que la primera imagen para la historia de Crepúsculo se te presentó en sueños. ¿Tus personajes surgieron de la misma manera?

STEPHENIE: Aquel sueño fue como abrir unas pesadas compuertas para que pudieran desbordar un millón de historias. Creo que eso sucede una vez en la vida. Pero en cuanto a los personajes, nunca he tenido problemas para dar con ellos. ¡Hay tanta gente viviendo dentro de mi cabeza!

TIME: ¿Cómo haces para escribir historias que atraen a lectores de todas las edades?

STEPHENIE: Escribí estos libros para mí, sin pensar en captar al gran público ni nada de eso. Realmente no sé por qué funcionan tan bien para todos. Pero me hace mucha ilusión que lectores de mi edad, y también abuelas, los puedan disfrutar tanto como sus hijos.

TIME: ¿Piensas en un lector especial cuando escribes?

STEPHENIE: Pienso en mí. Siempre. Y solo escucho lo que me pide la historia. Si pensara en otra cosa, no me saldría una palabra.

TIME: ¿Qué consejo le darías a mujeres que, como tú, crían a sus hijos en casa y, además, desean perseguir un sueño?

STEPHENIE: ¡Que vayan tras él! Mira, no estaba en mis planes empezar una carrera cuando me senté a escribir. Y tuve que juntar toneladas de coraje para enviar mi manuscrito a un agente. No es nada fácil lidiar con el rechazo. Pero al final resultó; y es lo que me ha permitido dedicarme a mis niños y, a la vez, explorar mi lado creativo, que es una fuente constante de felicidad. De manera que si escribes, o haces cualquier otra cosa que te dé felicidad, deberías poner toda tu voluntad en ello y ver qué sucede.

TIME: ¿Cuántas veces rechazaron tu manuscrito?

STEPHENIE: Envié quince cartas de presentación y me apunté nueve rechazos. Los otros ni siquiera contestaron. Solo una persona pidió leer más.

TIME: ¿Cómo te las arreglas para ser mamá mientras te ves envuelta en la vorágine del fenómeno que provocan tus libros?

STEPHENIE: Es un equilibrio delicado, y no siempre lo logro. El problema es que todo crece tan rápido. Mis libros, el público, y también mis hijos. No hay más remedio que adaptarse. La verdad es que la prioridad son mis niños. Lo demás son piezas de un puzzle que debo acomodar a su alrededor. Pero al final del día encuentro el modo de coordinarlo todo, a menudo sacrificando horas de descanso.

TIME: A lo largo de la saga de Crepúsculo, vemos una gran variedad de amores entre los personajes. Hay amor romántico, amor paternal, amor platónico, amor por la comunidad a la que se pertenece. ¿Hay algún mensaje específico sobre el amor que intentas hacer llegar a tus lectores?

STEPHENIE: No me dedico a escribir mensajes. Escribo historias que me entretienen. Y disfruto como una loca explorando la idea del amor. Así que escribo siempre desde esa perspectiva.

TIME: Escribes escenas de amor y tensión sexual, pero con muy poco sexo. ¿Qué piensas de ello?

STEPHENIE: Una escribe sobre lo que sabe. Y mi adolescencia transcurrió de esa manera. Si en una historia de amor te saltas todos los preámbulos y vas directo al sexo, pierdes un montón de sensaciones. Por ejemplo, la primera vez que alguien te toma de la mano. Tu corazón se desboca, es una experiencia increíble, corres a casa y le cuentas a tus amigas: “¡Me ha tocado la mano!” Ese tipo de cosas. Te las pierdes si vas tan rápido.

TIMES: Tú no lees novelas ni miras películas de vampiros. ¿Cómo buscas el material para tus libros? ¿Has investigado sobre vampiros antes de sentarte a escribir Crepúsculo?

STEPHENIE: Antes no. De hecho, no lo hice hasta que Bella debió emprender su propia investigación sobre los vampiros. Necesitaba saber qué encontraría ella cuando buscase sobre el tema en Google. Yo estaba creando mi mundo, y sabía que mi mundo rompía con muchas reglas de la mitología tradicional de los vampiros. Pero no quería saber exactamente con cuántas. Lo estimulante de escribir fantasía es la posibilidad de crear un mundo desde cero. ¿Por qué debería limitarme a recrear el mundo de otros?


Recursos:

Sitio oficial de Stephenie Meyer

Crepusculo España