Por Estrella Rubilar




La Fórmula Escribe Romántica ha sido un gran incentivo para mí. Me ha ayudado a encarrilar mis ideas para ajustarme en el género en el que intento destacar; el romántico.

Supongo que me resultaba especialmente complicado centrarme en lo que se busca en una novela romántica, porque llevo conmigo muy apegados los conocimientos adquiridos en la universidad y en talleres literarios y de escritura.

En estos lugares aprendí mucho, sí... pero no sobre el género romántico.

Mi batalla ha sido ver más allá de esas enseñanzas que quedaron muy marcadas en mí:
El pasar por alto el uso de guiones para adoptar nuevos métodos de escritura como las comillas o sencillamente las comas; cortar el tiempo narrativo; inventar métodos novedosos de crear una historia; evitar en absoluto la redundancia de palabras al grado de que una novela puede escribirse en doce años para asegurar que esté bien hecha (como el caso de Madame Bovary), o la idea más común de que un bestseller no es una obra de un buen escritor.

Son todas ideas que todos los días debo dejar de lado para centrarme en lo que busco: convertirme en una autora romántica.

Dejar de lado reglas tan estrictas ha sido algo que he tenido que asimilar para encauzarme de lleno en el género romántico.

Como me explicó Lilly, estas reglas son válidas, mas no para el género romántico.
Si una autora quiere especializarse en un campo, debe aprender todo acerca de él. Incluido el método de escritura que una novela romántica supone.

A veces una como escritora se deja llevar por la vena artística, y olvida que esto es un negocio. Las editoriales y los editores lo que buscan es ganar, ya sea dinero, reconocimiento, ventas… Y una como escritora debe adaptarse a esto. Es algo así como la ley de la naturaleza; o te adaptas o mueres.

Pero esto no significa sacrificar tu estilo o tus ideales sino simplemente aprender a jugar según las reglas del juego, adaptarte a lo que los editores están buscando.

Quizá tu obra no sea para un editor en específico, pero puede gustarle a otros. La idea es que tu obra tenga un público potencial, un mercado al que poder venderla, y que con ello todos ganen, tanto tú como autora como la editorial y el editor que te publique.

Me imagino algo así como una pastelería. Hay muchos y variados pasteles que se ofrecen en ella. A los clientes les gustan, pueden tener preferencia por los de crema de vainilla o los de fresa, pero forman una clientela regular en la tienda. Si tú llegas con una empanada de jamón y queso, no es que tu empanada no sea buena, es que en esa pastelería no se venden, y por lo tanto, no te permitirán venderla allí. Pero si llegas con un novedoso pastel de chocolate, es seguro que te hagan un espacio en su vitrina.

Es lo mismo con las novelas.

Y este concepto tardé mucho en entenderlo.

Por muy difícil que parezca, dejar a un lado las enseñanzas de un mentor es algo que no se puede hacer a la primera, ni de un dos por tres.

De haber tenido antes la guía, me habría evitado muchos encontronazos contra la pared por no lograr dar con el camino correcto.

Esto es lo que hace tan valiosa la guía, en especial para la escritora que apenas comienza, a quien ayudará a enfocar desde un principio su objetivo y su carrera.

Si estás en esta situación, te será útil no sólo para definirte bien en lo que buscas, sino también para que sepas lo que encontrarás en este mundo.

No es fácil ser una autora. Y mientras más ayuda tengas, mientras más armas cuentes en tu arsenal, más fácilmente conseguirás tus metas.

Ojalá yo la hubiera tenido al inicio de mi carrera. Definitivamente me hubiera evitado muchos dolores de cabeza.

Ahora creo que por fin me he encaminado a lo que estaba buscando.

Algunas ideas que ya tenía, o que me había costado bastantes lágrimas conseguir, vienen en la Fórmula Escribe Romántica muy bien plasmadas y explicadas. Era el empujón que necesitaba urgentemente para darme un nuevo impulso y llegar con nuevas armas a esta lucha estimulante que es la de llegar a ser reconocida como autora.

Esperemos que este año el sueño se vuelva a hacer realidad…

Estoy muy agradecida con Lilly por dedicarnos este tiempo y regalarnos su sabiduría y experiencia. Es una alegría enorme tenerla como maestra y mentora.

Por ahora, ya he comenzado a ponerme las pilas aplicando inmediatamente los conocimientos adquiridos. Mis fallas, considero, radicaban especialmente en la sinopsis y el modo de llegar a las editoriales, además de que no tenía una plataforma de autora sólida.

En base a esto último decidí recurrir a un punto clave en la Fórmula, que indica que debes buscar apoyo en otras autoras del mismo género.

Ahora, junto a varias amigas, todas autoras de novela romántica en español, hemos creado un blog donde uniremos fuerzas en nuestra lucha. En él proyectaremos nuestros perfiles de autoras, daremos a conocer nuestras aspiraciones, algunos relatos, entrevistas, entre otras cosas.

El blog se llama “Magia en papel, romance en español” (magiaenelpapel.blogspot.com) y está integrado por Ana Fernández, Marta Mª Fdez Castro, Sandra Palacios “Bree”, Raquel Campos, Lola Rey, Verónica Butler, Elena Moraira, Ruth Moragrega, Inmaculada Labao Delgado y yo, Estrella Rubilar.

En él podrán encontrar un poquito del corazón de cada autora. Será una combinación de nuestro trabajo individual y en equipo.

Estrella Rubilar nació en Chile pero se crió en la ciudad de México, lugar donde reside en la actualidad con su marido y sus dos hijas. Desde pequeña sintió el impulso por escribir y dibujar, sus dos grandes pasiones.

Es autora de Santa Julia, una novela romántica ambientada en el México de principios del siglo XX y publicada por el sello Titania.

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